Es un menor que quedó en libertad vigilada y no podrá acercarse a la víctima
Un menor (16 años) de O Carballiño es el autor de la grabación del vídeo distribuido en las redes sociales, en el que aparece Jacobo J.R., de 19 años, también carballiñés, propinando un brutal puñetazo a un vecino de la villa.
El menor fue detenido en la mañana de ayer por la Guardia Civil por un delito contra la integridad moral. Los agentes, nada más practicar el arresto, lo pusieron a disposición del fiscal de Menores, que sobre las 14,30 horas de ayer lo dejaba en libertad vigilada bajo la tutela de sus padres. El fiscal también le prohibió que se acerque a la víctima y que no se comunique con ella a través de ningún medio.
El vídeo se difundió la semana pasada a través de Facebook, pero la grabación y agresión se produjeron en la madrugada del día 31 de marzo. La imágenes se recogieron a través de un teléfono móvil que, según el padre del menor, "es propiedad de Jacobo J.R. Mi hijo no sabía que le iba a dar un puñetazo.
Lo llamó para que grabara una conversación, porque le tenía que decir unas cuantas cosas", apuntó el padre del detenido, recordando que cuando se percató de que le había dado el puñetazo, "tiró el teléfono y se marchó corriendo. Además, se ve en el vídeo, no continúa grabando", añadió.
Este argumento también lo esgrimió el menor durante su comparecencia en la Fiscalía de Menores, según explicó su abogado defensor.
El joven se mostró arrepentido de lo sucedido, entiende que fue víctima de un engaño y lamentó la agresión. Aseguró desconocer quien colgó el vídeo en las redes sociales y cuál era la intención de difundir las imágenes.
Fotografía
El autor del puñetazo, Jacobo J.R., fue detenido por la Policía Local de Carballiño el pasado día 25 y, tras declarar en el juzgado de la villa, quedó en libertad, aunque en calidad de investigado por delitos de lesiones y contra la integridad moral. Entonces, el presunto agresor no desveló el nombre de la persona que lo grabó, ni con que teléfono lo hizo.
La Guardia Civil sospechó desde el principio del menor detenido ayer, pero le faltaban pruebas para incriminarlo. Los agentes intentaron hablar con la víctima para que describiera el escenario en que se produjo la agresión, pero esta se negó hablar por miedo a represalias. Este temor provocó que tardara casi un mes en denunciar el puñetazo.
La Guardia Civil comenzó a recabar datos sobre el vídeo en las redes sociales y el entorno del presunto agresor, pero las pesquisas resultaron infructuosas. Así, los investigadores volvieron a contactar con la víctima, que según pudo saber este periódico, estaba vez sí aceptó dar detalles. Arropada por familiares y amigos , acudió al cuartel donde reconoció, en varias fotografías que le mostraron, al menor como autor de la grabación.
Varios familiares del menor cuadieron ayer a Fiscalía de Menores para interesarse por su futuro. Todos lamentaron la agresión al vecino de O Carballiño.
