El Concello ha enviado cuatro reclamaciones desde el 2010 a Sanidade para que lo solucione.
Los cortes de la energía eléctrica son habituales en el Centro de Salud de Maside, lo que dificulta a menudo el normal funcionamiento, sobre todo de los equipos técnicos sanitarios. El edificio data de finales de la década de los 80 y, según apuntan las autoridades municipales, siempre ha tenido importantes deficiencias estructurales, fundamentalmente debido a la canalización de las aguas pluviales que está dirigida hacia el interior del edificio. Esto está provocando filtraciones continúas, grandes manchas de humedad y la bajada de los automáticos del sistema eléctrico.
El alcalde de Maside, Celso Fernández, asegura que los problemas se han acentuado a partir del 2010 y desde entonces ha remitido cuatro solicitudes a la Consellería de Sanidade para que proceda a realizar las obras necesarias y subsanar así la entrada de agua, porque "non é un problema de mantemento senon da estructura e o seu arranxo é competencia de Sanidade".
Dado que en estos últimos años el Concello no ha recibido respuesta a su reclamación, el alcalde asegura que se ha intentado solucionar el problema con la utilización de diferente material aislante pero sin el resultado deseado. Allí trabajó un taller de empleo, personal del Concello e incluso un trabajador especializado, sin conseguir detener las filtraciones. Por ese motivo, las autoridades municipales consideran que es necesario acometer una importante reforma para la que el Concello no dispone de presupuesto y teniendo en cuenta que no es un problema de mantenimiento del edificio, del que se encarga la institución municipal, sino un defecto de estructura que compete a la Administración autonómica. El pasado año, las autoridades locales solicitaron para ello una subvención de 30.000 euros a Presidencia para hacerse cargo de la reforma, pero no fue concedida.
Pese a que en los intentos de arreglar la situación ya se han invertido 12.000 euros, sin contar la mano de obra, el agua sigue causando estragos en el interior del edificio, provocando el corte del suministro eléctrico.
