Agentes de la Guardia Civil están informando a propietarios de cafeterías, pubs y discotecas de Carballiño sobre la normativa vigente de horarios de apertura y cierre, para evitar los desfases actuales, que derivan en altercados y actos vandálicos.
Las fuerzas de seguridad ejercerán a partir de ahora un mayor control sobre las horas de apertura y cierre de los establecimientos hosteleros de la movida nocturna en la villa del Arenteiro. En este sentido, un equipo de agentes de la Guardia Civil comenzó a distribuir entre los propietarios de cafeterías, pubs y discotecas hojas que recogen la normativa vigente sobre la regulación de horarios, fijada en la Orden del 16 de junio de 2005 de la Xunta.
Según fuentes consultadas, el objetivo es doble, ya que por un lado se trata de recordar a los titulares de estos locales que deben respetar la ley, que contempla sanciones mínimas de 240 euros por no cumplir los horarios.
Además, las medidas de control contribuirán a la prevención de los incidentes que habitualmente se registran los fines de semana y son productopor la ingesta de alcohol, como son altercados en la vía pública, actos vandálicos y accidentes de tráfico, indicaron las fuentes antes citadas.
Alcoholemia
Los agentes de la Policía Local también prestarán su colaboración con la realización de pruebas de alcoholemia en los cruces de salida del casco urbano, en las carreteras a Ribadavia, Cea, Ourense, Pontevedra y Lalín. Por otra parte, otro objetivo básico es la correción de los desfases horarios que existen actualmente entre las diferentes categorías del sector hostelero. Hay bares y cafeterías que cierran sus puertas a las siete de la mañana del día siguiente, cuando la normativa obliga a sus propietarios a desalojar a los clientes a las 2.30 y a las 3.00 horas, respectivamente, comenta un agente de la Policía Local.
Así, la clientela de copas no acude a pubs y discotecas hasta ese tramo horario y motiva a los titulares de estos establecimientos a abrirlos con retraso, xa que non temos un alma ata as tres da mañá e logo oblíganos a pechar ás 5.30 horas e non facemos negocio, apunta el gerente de una sala de baile.
Según fuentes consultadas, el objetivo es doble, ya que por un lado se trata de recordar a los titulares de estos locales que deben respetar la ley, que contempla sanciones mínimas de 240 euros por no cumplir los horarios.
Además, las medidas de control contribuirán a la prevención de los incidentes que habitualmente se registran los fines de semana y son productopor la ingesta de alcohol, como son altercados en la vía pública, actos vandálicos y accidentes de tráfico, indicaron las fuentes antes citadas.
Alcoholemia
Los agentes de la Policía Local también prestarán su colaboración con la realización de pruebas de alcoholemia en los cruces de salida del casco urbano, en las carreteras a Ribadavia, Cea, Ourense, Pontevedra y Lalín. Por otra parte, otro objetivo básico es la correción de los desfases horarios que existen actualmente entre las diferentes categorías del sector hostelero. Hay bares y cafeterías que cierran sus puertas a las siete de la mañana del día siguiente, cuando la normativa obliga a sus propietarios a desalojar a los clientes a las 2.30 y a las 3.00 horas, respectivamente, comenta un agente de la Policía Local.
Así, la clientela de copas no acude a pubs y discotecas hasta ese tramo horario y motiva a los titulares de estos establecimientos a abrirlos con retraso, xa que non temos un alma ata as tres da mañá e logo oblíganos a pechar ás 5.30 horas e non facemos negocio, apunta el gerente de una sala de baile.
