El pleno de O Carballiño acordó ayer por unanimidad suspender durante 2021 la aplicación de la tasa de terrazas. Si bien la oposición se mostró contraria al conjunto de las propuestas socialistas sobre la regularización de las ordenanzas ficscales, que incluía entre otros la actualización del IBI en base a un acuerdo plenario de hace dos años, todos los partidos votaron a favor de suspender la aplicación de la tasa que afecta a la hostelería.
El orden del día incluyó la aprobación inicial del documento que regulará el desarrollo de las sesiones. El texto, un compromiso del actual grupo de gobierno, busca una ordenación de los plenos con el ánimo de mejorar y agilizar la duración de los mismos "y en la linea de la Valedora do Pobo que insta a los concellos a la aprobación de un reglamento orgánico", resumía Diego Fernández, portavoz del grupo de gobierno, que aseguró que la "voluntad" es que, tras el periodo de alegaciones que empieza ahora, salga un documento "consensuado y que dure en el tiempo".
La propuesta no fue bien recibida por la oposición, que acusó al partido que preside Francisco Fumega de querer coartar los derechos de los concejales a la hora de acceder a la información municipal, presentar mociones o debatir propuestas.
Trabajadores esenciales
En el transcurso de la sesión también se aprobó declarar personal esencial a los trabajadores del Grupo de Emergencias Municipal, del profesorado del Conservatorio de Música y también de las escuelas deportivas, con el objetivo de facilitar la contratación y la creación de bolsas de empleo. La oposición se abstuvo en la aprobación de la cuenta general de 2019, que incluía un conjunto de reparos al expediente por parte de los servicios municipales.
