El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha ganado un contencioso administrativo al Concello de Irixo, dejando a la localidad de Cangues con un servicio de suministro de aguas en precario. El Concello asumió las reclamaciones vecinales, reclamando a Adif una nueva traída después de los daños que ocasionaron la obras del AVE y que desde el año 2009 están provocando restricciones en el servicio. Sin ir más lejos, este verano, los vecinos se han quedado sin agua en numerosas ocasiones, estando obligados a esperar a que un motor eléctrico bombeara el agua al depósito para restituir el servicio.
La instalación de un motor fue la solución provisional que había dado Adif cuando dejó sin agua a los vecinos de la zona. El alcalde, Manuel Penedo, lo había aceptado como una medida temporal hasta que se realizara una nueva captación que permitiese a los vecinos recuperar el antiguo caudal que les daba servicio a las casas y les permitía regar sus fincas.
El proyecto ascendía a 100.000 euros y Adif sólo estaba dispuesto a aportar 20.000, por cuyo motivo el Concello recurrió al contencioso, que da la razón al administrador ferroviario y sólo le obliga a instalar placas fotovoltaicas para realizar la captación. Una medida que no devolverá a los vecinos la abundancia de agua que tenían. El Concello incluso ha estado pagando 3.000 euros anuales de energía desde que se causaron los destrozos.
La sentencia ha decepcionado a los habitantes de esta zona y Manuel Penedo busca una alternativa, asegurando que si ceden terreno buscará financiación para hacer una nueva captación y red de abastecimiento, incluso un nuevo depósito dentro de dos años. Penedo también quiere advertir a los concellos en donde se están realizando obras del AVE sobre las graves consecuencias que acarrean.
El proyecto ascendía a 100.000 euros y Adif sólo estaba dispuesto a aportar 20.000, por cuyo motivo el Concello recurrió al contencioso, que da la razón al administrador ferroviario y sólo le obliga a instalar placas fotovoltaicas para realizar la captación. Una medida que no devolverá a los vecinos la abundancia de agua que tenían. El Concello incluso ha estado pagando 3.000 euros anuales de energía desde que se causaron los destrozos.
La sentencia ha decepcionado a los habitantes de esta zona y Manuel Penedo busca una alternativa, asegurando que si ceden terreno buscará financiación para hacer una nueva captación y red de abastecimiento, incluso un nuevo depósito dentro de dos años. Penedo también quiere advertir a los concellos en donde se están realizando obras del AVE sobre las graves consecuencias que acarrean.
