El aumento de perros abandonados en los últimos meses, sobre todo los de edad más avanzada, ha motivado a la protectora Pro Animales Carballiño a intensificar la campaña de petición de ayuda para alimentarlos y cubrir necesidades básicas como disponer de mantas, casetas o para llevarlos al veterinario.
En estos momentos, la protectora está bajo mínimos en cuanto a personal ya que son solamente tres personas las que atienden y cubren las necesidades de los animales más vulnerables que recogen en la perrera, cuyo funcionamiento gestiona la Diputación provincial.
La protectora fomenta la adopción de aquellos animales más problemáticos como los perros viejos para los que han puesto en marcha la campaña "Adopta un abuelo", cuyo abandono se ha triplicado este año aunque desconocen los motivos, según apuntaba la presidenta del colectivo, Bea Míguez. También se ocupan de las perras preñadas, de los heridos, enfermos y de los cachorros, "de los que son más difíciles dar en acogida", añade. Por eso, entre tanto, los alojan en residencias caninas o en casas de acogida, al mismo tiempo que asumen en su totalidad la manutención y cuidados, "sin recibir ninguna ayuda oficial, sólo lo que aportan los particulares", matiza la presidenta.
El Concello de Beariz es el primero que ha dado una respuesta positiva a la petición de apoyo. Los responsables municipales han colgado en estos días carteles en el municipio animando a la población a colaborar aportando alimento para entregárselo a Pro Animales.
En lo que va de año han localizado un hogar para algo más de 200 animales y, además de alimento y pienso especial para los enfermos y cachorros, también han solicitado a principios de año al Concello de Carballiño unas instalaciones para cobijarlos antes de la adopción.