El Concello de Piñor ha concedido en poco más de un año algo más de una veintena de licencias de obras para la construcción, rehabilitación o realización de reformas de viviendas unifamiliares. El alcalde, Francisco Fraga, manifestaba su satisfacción por este importantes repunte, que también le sorprende gratamente, 'tendo en conta que a construcción de vivendas descendeu por causa da crise na maior parte dos concellos', indicaba.
En concreto, han sido nueve licencias para la ejecución de obras mayores, de las que cinco son casas de nueva construcción y las restantes de rehabilitación completa, lo que requiere igualmente la presentación de un proyecto técnico.
A mayores de estas licencias municipales, también se autorizaron en torno a 13 obras de menor envergadura, pero que tienen como finalidad el acondicionamiento de inmuebles para hacerlos habitables, ya sea con la dotación de nuevas cubiertas, reformado interior, o de carpintería, entre otras intervenciones, y para lo que no se necesita la redacción de proyecto.
El aumento ha sido en poco más de un año importante para este Concello, tal y como valoran las autoridades municipales, ya que hasta ahora, desde el comienzo de la crisis, lo máximo de licencias concedidas al año eran una o dos.
PROCEDENCIA
Otro aspecto a destacar es que una parte importante de los promotores de las obras son parejas de otras provincias españolas, que construyen de nuevo o reforman viejas casas con el fin de disponer de una segunda vivienda ya sea para disfrutar de las vacaciones o con la vista puesta ya en la jubilación. De esta forma, según indicó Francisco Fraga, proceden de Madrid, Ávila, Granada, Córdoba y Teruel, además de Vigo y A Coruña, dentro del ámbito gallego. Según consta en el departamento municipal, a parte de las nueve licencias de obras mayores, hay siete de intervenciones menores para realizar pequeñas reformas de casas que han adquirido personas de fuera, al mismo tiempo que otras seis son de Piñor, pero que están trabajando en otras comunidades como el País Vasco y Cataluña, y que acondicionan ahora las viejas casas familiares con la idea de regresar al jubilarse.
A mayores de estas licencias municipales, también se autorizaron en torno a 13 obras de menor envergadura, pero que tienen como finalidad el acondicionamiento de inmuebles para hacerlos habitables, ya sea con la dotación de nuevas cubiertas, reformado interior, o de carpintería, entre otras intervenciones, y para lo que no se necesita la redacción de proyecto.
El aumento ha sido en poco más de un año importante para este Concello, tal y como valoran las autoridades municipales, ya que hasta ahora, desde el comienzo de la crisis, lo máximo de licencias concedidas al año eran una o dos.
PROCEDENCIA
Otro aspecto a destacar es que una parte importante de los promotores de las obras son parejas de otras provincias españolas, que construyen de nuevo o reforman viejas casas con el fin de disponer de una segunda vivienda ya sea para disfrutar de las vacaciones o con la vista puesta ya en la jubilación. De esta forma, según indicó Francisco Fraga, proceden de Madrid, Ávila, Granada, Córdoba y Teruel, además de Vigo y A Coruña, dentro del ámbito gallego. Según consta en el departamento municipal, a parte de las nueve licencias de obras mayores, hay siete de intervenciones menores para realizar pequeñas reformas de casas que han adquirido personas de fuera, al mismo tiempo que otras seis son de Piñor, pero que están trabajando en otras comunidades como el País Vasco y Cataluña, y que acondicionan ahora las viejas casas familiares con la idea de regresar al jubilarse.
