El pleno municipal aprueba mañana la nueva ordenanza que regula la limpieza en los pueblos
La prevención de incendios, además de la salubridad y evitar la proliferación de ratas son las principales razones que esgrime el alcalde de Maside, Celso Fernández, para llevar al pleno extraordinario de mañana una nueva ordenanza para el control de la limpieza de solares en suelo urbano y de fincas dentro de los núcleos rurales.
Así, con la nueva ordenanza, las autoridades municipales persiguen regular la imposición de sanciones a quienes la incumplan.
De esta forma, establece tres tipos de sanción con multas que oscilan entre los 100 y los 3.000 euros. Cualquier propietario que no limpie la maleza antes de que se inicie la temporada de mayor riesgo de incendios, que fija la comunidad autónoma en el 30 de junio, podrá ser incluido dentro de la categoría de leve y obligarle a pagar entre 100 y 600 euros. En el caso de que haya recibido la notificación de incumplimiento de la norma y persiste en su actitud, la infracción será considerada grave y la multa será entre 601 y 1.500 euros.
Por último, aquellos que son reincidentes, que se resisten a la autoridad, amenazan o insultan, negándose a efectuar los trabajos de limpieza, entrarán dentro de la calificación de muy grave, penada desde 1.501 a 3.000 euros.
Celso Fernández considera que es necesaria esta ordenanza, que regulará la situación en los mismos núcleos ya sea urbano o rural, con independencia de la que está vigente en todo el ámbito gallego, que fija dos perímetros en torno a los pueblos. Uno de 30 metros a contar desde la última casa, en donde no puede haber especies arbóreas que suponen un alto riesgo de incendios como el pino, eucalipto o acacias, entre otros, y un segundo perímetro que se extiende a 50 metros, en donde los propietarios están obligados a limpiar toda la biomasa existente.
Maside cuenta con 68 núcleos de población, y los responsables municipales son conscientes de las dificultades que implicará realizar un control adecuado de las fincas y solares sujetas a la nueva ordenanza municipal, sobre todo porque en muchos casos los propietarios no están localizables. El Concello procederá a limpiar las fincas que ofrezcan un mayor riesgo.
