La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) ha dado por terminadas las obras del proyecto de reparación de los daños del paseo fluvial del río Arenteiro a su paso por Carballiño, provocados por los desbordamientos del pasado mes de enero. Esta actuación, que fue ejecutada en un plazo de dos meses, ha supuesto una inversión de 94.828,00 euros.
Las obras de reparación se han realizado en un tramo de más de 500 metros de longitud en donde se mantuvieron las características del proyecto original de acondicionamiento, con el que se trató de ensalzar los valores del entorno.
De acuerdo a estos criterios y con el objetivo de dar solidez al firme de la senda fluvial y evitar futuros socavones ante nuevos desbordamientos, se ha procedido a la limpieza de los sedimentos y residuos orgánicos depositados por el río durante la crecida, y colocado una escollera en un tramo de 75 metros entre la pasarela metálica y el puente de la carretera N-541 (Ourense-Pontevedra).
El pavimento deteriorado a base de jabre compactado, confinado lateral y longitudinalmente con bordillos y adoquines de granito, se ha sustituido por adoquín granítico rústico colocado con solera de hormigón. Además, el colector principal de aguas residuales afectado por la crecida ha sido protegido con la construcción de un muro de mampostería al borde del sendero, y cubierto con una malla geotextil.
De acuerdo a estos criterios y con el objetivo de dar solidez al firme de la senda fluvial y evitar futuros socavones ante nuevos desbordamientos, se ha procedido a la limpieza de los sedimentos y residuos orgánicos depositados por el río durante la crecida, y colocado una escollera en un tramo de 75 metros entre la pasarela metálica y el puente de la carretera N-541 (Ourense-Pontevedra).
El pavimento deteriorado a base de jabre compactado, confinado lateral y longitudinalmente con bordillos y adoquines de granito, se ha sustituido por adoquín granítico rústico colocado con solera de hormigón. Además, el colector principal de aguas residuales afectado por la crecida ha sido protegido con la construcción de un muro de mampostería al borde del sendero, y cubierto con una malla geotextil.
