La construcción del enlace de las carreteras N-541 (Ourense-Pontevedra) y OU-504 (Ribadavia-Cea) con la autovía AG-53 en Carballiño ha motivado al alcalde de San Amaro, Ernesto Pérez, a solicitar una conexión con la carretera que une Maside y Valdepereira (Ribadavia) a través de su municipio y Cenlle.
El vial solicitado entroncaría con el enlace de la autovía Dozón-Ourense a la altura de la localidad de Negrelle, en Maside, mediante carriles de entrada y salida para facilitar a los vecinos de San Amaro, Cenlle e incluso de Ribadavia la comunicación con Santiago y la ciudad ourensana. En este sentido, Ernesto Pérez encargó a los técnicos de la Diputación provincial un anteproyecto para llevar a cabo dicha conexión, que fue remitido a la Consellería de Política Territorial, promotora de las obras del enlace de Carballiño.
Presupuesto Unos trabajos que consisten en la habilitación de dos carriles de ida y vuelta de 5,3 kilómetros de longitud entre el cruce de A Fontela (N-541) y A Touza -en Masidea través del sur de los núcleos de Dacón, Negrelle y Maside. El presupuesto asciende a 36 millones de euros y las previsiones de Política Territorial apuntan a que la ejecución de las obras esté finalizada antes de un mes.
Presupuesto Unos trabajos que consisten en la habilitación de dos carriles de ida y vuelta de 5,3 kilómetros de longitud entre el cruce de A Fontela (N-541) y A Touza -en Masidea través del sur de los núcleos de Dacón, Negrelle y Maside. El presupuesto asciende a 36 millones de euros y las previsiones de Política Territorial apuntan a que la ejecución de las obras esté finalizada antes de un mes.
