Los vecinos de Piñor no volverán a soportar los cortes en el suministro de agua potable, que venían padeciendo desde hace más de seis años. El Concello acaba de recepcionar en estos días las nuevas instalaciones de abastecimiento, cuyas obras asumió Augas de Galicia y que se prolongaron durante casi dos años.
El próximo verano será diferente para los habitantes de los núcleos de Piñor, Carballeda, Loeda e A Canda, porque con la ejecución de este proyecto ya no sufrirán las restricciones en el suministro que se veía obligado a realizar el Concello. Las autoridades municipales cortaban cada verano el abastecimiento durante la noche y cuando la sequía se encrudecía también lo hacía en algunos momentos del día. El alcalde Francisco Fraga puntaba que 'no 2008, incluso tivemos que cortar o suministro no mes de decembro despois dun outono moi seco'.
El problema radicaba en la disponibilidad de un depósito de 650.000 litros, que se surtía de un manantial situado en Asneiros. Aunque el Concello insistía a la población en que limitaran el consumo del agua, las carencias eran inevitables.
BENEFICIARIOS
Un total de 500 habitantes del total de 1.400 con que cuenta el municipio son los beneficiarios de esta nueva infraestructura. El proyecto incluyó la construcción de un nuevo depósito de almacenamiento, con una capacidad de un millón de litros. Asimismo, la captación se realiza en el río Arenteiro, en la zona de A Derramada. Además, se habilitó una moderna y automatizada planta potabilizadora, ubicada en Carballeda al igual que el nuevo depósito. Con estas obras, localidades como Outeiro de Loeda y Obenza pasaron a contar por primera vez con el servicio de abastecimiento. Asimismo, fue necesaria la reposición de un tramo de dos kilómetros en la red de tuberías entre Piñor y Cotelas, para acabar con las continuas averías que se producían en esta zona, con las consiguientes pérdidas de agua.
La inversión realizada por la Xunta de Galicia ascendió a 950.000 euros, para cubrir las necesidades de suministro de la mitad del municipio, mientras que el resto de la población continuará, de momento, surtiéndose de manantiales. Francisco Fraga insistió además en que el Concello seguirá incidiendo en la necesidad de racionalizar el consumo, 'porque a auga é un ben preciado e escaso', sentenció, pese a contar a partir de ahora con esta nueva captación de refuerzo.
De esta forma, el suministro seguirá dependiendo el viejo depósito, si bien, al estar conectado con el nuevo, en el caso de que se llegue a producir un descenso considerable del nivel debido al aumento del consumo, será cuando entre en funcionamiento la nueva captación, según confirmó el regidor municipal.
En consecuencia, la satisfacción entre la población es generalizada, porque 'xa non teremos que recoller agua por se cortan o suministro', manifestaba una vecina del municipio, una vez que se enteró de que las obras ya han concluido.
El problema radicaba en la disponibilidad de un depósito de 650.000 litros, que se surtía de un manantial situado en Asneiros. Aunque el Concello insistía a la población en que limitaran el consumo del agua, las carencias eran inevitables.
BENEFICIARIOS
Un total de 500 habitantes del total de 1.400 con que cuenta el municipio son los beneficiarios de esta nueva infraestructura. El proyecto incluyó la construcción de un nuevo depósito de almacenamiento, con una capacidad de un millón de litros. Asimismo, la captación se realiza en el río Arenteiro, en la zona de A Derramada. Además, se habilitó una moderna y automatizada planta potabilizadora, ubicada en Carballeda al igual que el nuevo depósito. Con estas obras, localidades como Outeiro de Loeda y Obenza pasaron a contar por primera vez con el servicio de abastecimiento. Asimismo, fue necesaria la reposición de un tramo de dos kilómetros en la red de tuberías entre Piñor y Cotelas, para acabar con las continuas averías que se producían en esta zona, con las consiguientes pérdidas de agua.
La inversión realizada por la Xunta de Galicia ascendió a 950.000 euros, para cubrir las necesidades de suministro de la mitad del municipio, mientras que el resto de la población continuará, de momento, surtiéndose de manantiales. Francisco Fraga insistió además en que el Concello seguirá incidiendo en la necesidad de racionalizar el consumo, 'porque a auga é un ben preciado e escaso', sentenció, pese a contar a partir de ahora con esta nueva captación de refuerzo.
De esta forma, el suministro seguirá dependiendo el viejo depósito, si bien, al estar conectado con el nuevo, en el caso de que se llegue a producir un descenso considerable del nivel debido al aumento del consumo, será cuando entre en funcionamiento la nueva captación, según confirmó el regidor municipal.
En consecuencia, la satisfacción entre la población es generalizada, porque 'xa non teremos que recoller agua por se cortan o suministro', manifestaba una vecina del municipio, una vez que se enteró de que las obras ya han concluido.
