El nuevo matadero de Carballiño, que será gestionado por el Clúster de la Carne de Galicia, contará con una inversión de alrededor de un millón de euros -un 20 % aportados por el clúster y el resto de fondos de la UE y de otras administraciones- con el objetivo de poner en marcha un proyecto eficiente y sostenible, que sirva de referencia a nivel nacional de las buenas prácticas de este tipo de instalaciones, con el fin de conseguir un producto de reducido consumo y menor impacto medioambiental.
La financiación del proyecto 'se está gestionando con varias entidades financieras que se han ofrecido ya al conocer las características de la iniciativa', explica Javier Vázquez Gil, presidente del clúster. 'De todas formas, se intentará conseguir ayudas de fondos europeos para sufragar hasta un 80 por ciento del proyecto', añade Vázquez Gil.
Las obras se acometerán en tres fases: una primera destinada al acondicionamiento del matadero existente e inicio de la actividad; una segunda para la ampliación de las actuales instalaciones y la creación de un modelo de ahorro energético, y una tercera de creación de un centro de formación de profesionales del sector, donde se podrán impartir los carnés profesionales más importantes y de los que en estos momentos no existen centros específicos, además contara con un aula multiusos para otras materias.
'ISLA ENERGÉTICA'
Uno de los aspectos fundamentales de este proyecto es la incorporación de sistemas de ahorro energético, aglutinados en lo que desde el clúster denominan 'isla energética'. 'El objetivo es que el matadero sea autosuficiente tanto en cuanto a consumo eléctrico como de agua caliente, que la factura a proveedores exteriores sea cero', explica el presidente del Clúster de la Carne de Galicia.
Este objetivo se pretende lograr con la instalación de una caldera de biomasa y otra de biogás, quedando pendiente de concretar una tercera actuación, que sería la dotación a las instalaciones de un sistema de placas solares.
La concreción de este sistema de ahorro energético se desarrolla con el apoyo de la Fundación Energy Lab así como el Clúster del Autoconsumo Energético de Galicia, que se ocuparán de su instalación.
Como ejemplo de las posibilidades de ahorro que ofrecerán estas nuevas instalaciones, el matadero de Logroño cambió la caldera de gasóleo por una de biomasa, ahorrando en 10 años más de 250.000 euros en el capítulo de consumo energético.
Otro de los aspectos destacados será la incorporación de una sala de despiece -de la que el viejo matadero carecía-, que reducirá los costes en este apartado con respecto a lo que se pagaba hasta ahora.
La previsión de puestos de trabajo directos en este nuevo matadero -que sustituirá al viejo, cerrado después de producirse el incendio de una caldera, hace ya ocho meses- es de cinco personas, en una primera fase, que se ampliarán en dos más con la puesta en marcha del centro de formación para profesionales del sector.
Las obras se acometerán en tres fases: una primera destinada al acondicionamiento del matadero existente e inicio de la actividad; una segunda para la ampliación de las actuales instalaciones y la creación de un modelo de ahorro energético, y una tercera de creación de un centro de formación de profesionales del sector, donde se podrán impartir los carnés profesionales más importantes y de los que en estos momentos no existen centros específicos, además contara con un aula multiusos para otras materias.
'ISLA ENERGÉTICA'
Uno de los aspectos fundamentales de este proyecto es la incorporación de sistemas de ahorro energético, aglutinados en lo que desde el clúster denominan 'isla energética'. 'El objetivo es que el matadero sea autosuficiente tanto en cuanto a consumo eléctrico como de agua caliente, que la factura a proveedores exteriores sea cero', explica el presidente del Clúster de la Carne de Galicia.
Este objetivo se pretende lograr con la instalación de una caldera de biomasa y otra de biogás, quedando pendiente de concretar una tercera actuación, que sería la dotación a las instalaciones de un sistema de placas solares.
La concreción de este sistema de ahorro energético se desarrolla con el apoyo de la Fundación Energy Lab así como el Clúster del Autoconsumo Energético de Galicia, que se ocuparán de su instalación.
Como ejemplo de las posibilidades de ahorro que ofrecerán estas nuevas instalaciones, el matadero de Logroño cambió la caldera de gasóleo por una de biomasa, ahorrando en 10 años más de 250.000 euros en el capítulo de consumo energético.
Otro de los aspectos destacados será la incorporación de una sala de despiece -de la que el viejo matadero carecía-, que reducirá los costes en este apartado con respecto a lo que se pagaba hasta ahora.
La previsión de puestos de trabajo directos en este nuevo matadero -que sustituirá al viejo, cerrado después de producirse el incendio de una caldera, hace ya ocho meses- es de cinco personas, en una primera fase, que se ampliarán en dos más con la puesta en marcha del centro de formación para profesionales del sector.
