Un total de tres caminos públicos de acceso a la margen izquierda del río Arenteiro fueron vallados por la empresa adjudicataria del proyecto de creación de los senderos fluviales en Carballiño. Concretamente, en las zonas del Gran Balneario, Campo da Feira y O Cuco, que impiden el paso a pescadores y a los caminantes que desean recorrer la ruta fluvial. El alcalde, Carlos Montes, señaló que imos solicitar da Confederación Hidrográfica Miño-Sil unha autorización para acometer os traballos necesarios.
La ejecución del proyecto de creación de un circuito de seis kilómetros de senderos en las riberas del río Arenteiro -todavía sin finalizarestá motivando quejas de vecinos y visitantes en Carballiño. Y es que la instalación de muros de piedra y vallas de madera a lo largo de la margen izquierda del cauce fluvial obstaculiza el paso no sólo a las personas que desean caminar por dicha ruta sino también a los aficionados a la pesca, que superan el centenar en las jornadas dominicales y festivas en el coto deportivo.
Se trata de tres antiguos caminos públicos de acceso, que con toda seguridade non foron contemplados no deseño do proxecto da Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que financia as obras con dous millóns de euros, reconoce el alcalde carballiñés, Carlos Montes. Uno de ellos es el que comunica la avenida del Balneario con el Arenteiro a través de la calle Río Avía, que los vecinos con más edad del entorno recuerdan que siempre estuvo abierto para bañistas y aficionados a la pesca. Un muro de hormigón coronado con una valla metálica impide el paso a la orilla del río, junto a las instalaciones del Gran Balneario.
El segundo caso corresponde a la pista que baja desde el Campo da Feira de la viilla hasta el edificio del Centro Ocupacional de Minusválidos y para alcanzar la orilla del río es preciso saltar una viga de madera de varios metros de longitud que fue colocada por la adjudicataria de los senderos. Finalmente, en la zona de O Cuco y en las inmediaciones de la carretera a O Irixo, otra construcción similar impide acceder a la antigua playa fluvial.
Carlos Montes se comprometió a arranxar esta situación e deixar expeditos estos camiños, pero para elo temos que comunicarllo á Confederación Hidrográfica Miño-Sil a fin de solicitar a autorización pertinente. El regidor confirmó que será la pro pia brigada municipal de Obras de Carballiño la que se encargará del derribo y desmontaje de las estructuras que delimitan el sendero fluvial, co obxectivo de recuperar os antigos pasos entre o casco urbán da vila e a marxen do Arenteiro.
La carretera a Lalín interrumpe la ruta
Una pasarela metálica facilita el paso sobre el Arenteiro para enlazar la ruta que discurre por ambas márgenes del cauce, a la altura del Centro Comarcal de Carballiño. Sin embargo, las personas que utilizan este paso alertan de que el sendero de la orilla derecha remata en costa na mesma calzada da estrada a Lalín, ó carón da fonte do Cornuval e baixo a ponte da N-541. Este punto es peligroso, ya que carece de falta de señalización para los peatones que lo atraviesan.
Se trata de tres antiguos caminos públicos de acceso, que con toda seguridade non foron contemplados no deseño do proxecto da Confederación Hidrográfica Miño-Sil, que financia as obras con dous millóns de euros, reconoce el alcalde carballiñés, Carlos Montes. Uno de ellos es el que comunica la avenida del Balneario con el Arenteiro a través de la calle Río Avía, que los vecinos con más edad del entorno recuerdan que siempre estuvo abierto para bañistas y aficionados a la pesca. Un muro de hormigón coronado con una valla metálica impide el paso a la orilla del río, junto a las instalaciones del Gran Balneario.
El segundo caso corresponde a la pista que baja desde el Campo da Feira de la viilla hasta el edificio del Centro Ocupacional de Minusválidos y para alcanzar la orilla del río es preciso saltar una viga de madera de varios metros de longitud que fue colocada por la adjudicataria de los senderos. Finalmente, en la zona de O Cuco y en las inmediaciones de la carretera a O Irixo, otra construcción similar impide acceder a la antigua playa fluvial.
Carlos Montes se comprometió a arranxar esta situación e deixar expeditos estos camiños, pero para elo temos que comunicarllo á Confederación Hidrográfica Miño-Sil a fin de solicitar a autorización pertinente. El regidor confirmó que será la pro pia brigada municipal de Obras de Carballiño la que se encargará del derribo y desmontaje de las estructuras que delimitan el sendero fluvial, co obxectivo de recuperar os antigos pasos entre o casco urbán da vila e a marxen do Arenteiro.
La carretera a Lalín interrumpe la ruta
Una pasarela metálica facilita el paso sobre el Arenteiro para enlazar la ruta que discurre por ambas márgenes del cauce, a la altura del Centro Comarcal de Carballiño. Sin embargo, las personas que utilizan este paso alertan de que el sendero de la orilla derecha remata en costa na mesma calzada da estrada a Lalín, ó carón da fonte do Cornuval e baixo a ponte da N-541. Este punto es peligroso, ya que carece de falta de señalización para los peatones que lo atraviesan.
