NAVIDAD

Dacón mantiene vivo su belén

photo_camera Tania, la 'niña Jesús' a la izquierda de la imagen.

Veintiocho años hace ya que los vecinos de Dacón, parroquia del Concello de Maside, abrieron la tradición de organizar y participar activamente en el belén viviente que celebran el día 25 de diciembre,

Los vecinos de Dacón no están dispuestos a permitir que desaparezca su belén viviente. Pese a las dificultades, que se recrudecen año a año, continúan poniendo toda su ilusión y su trabajo para sacar adelante un acontecimiento que es una referencia de las fechas navideñas en la comarca carballiñesa. "La gente es muy mayor y la participación va a menos. Muchos vecinos que antes participaban, ahora no pueden hacerlo y tienen que conformarse con mirar". Así se expresaba Roberto Collazo, presidente de la Asociación de Vecinos de Dacón, principal promotora del Belén Viviente.

Recuerda Collazo que en el siglo pasado la parroquia de Dacón llegó a tener dos mil habitantes "y hoy apenas somos 200". Pese a todo el belén continúa vivo y ayer más de medio centenar de vecinos de Dacón se movilizaron para hacerlo realidad otro año más. En el año 2013 una violenta borrasca arrasó con las instalaciones que los vecinos habían acondicionado en una finca de las afueras del pueblo para esta celebración, conocida como la Carballeira da Garrida y desde entonces la representación se trasladó a la iglesia parroquial y a su entorno, con lo que, además, se evita que la lluvia pueda frenar la celebración.

Buena parte de la plaza que hay delante de la iglesia parroquial estaba ocupada por vecinos vestidos de época, representando a los romanos que custodiaban el castillo de Herodes, así como profesiones artesanales, como lavanderas, pastores, molineros, costureras, mesoneros, herreros. Ya en el interior del templo y en un pesebre acondicionado al lado del altar se sucede la representación del nacimiento, siguiendo el relato de uno de los vecinos,que fue seguida por  unas 200 personas dentro de la iglesia, mientras en el exterior permanecían otro centenar. 
Los papeles de la Virgen María y San José fueron asumidos por los vecinos de la parroquia Vanessa Tizón y Luis Mosquera, mientras que el del niño Jesús corrió a cargo de Tania, una bebé de diez meses, nieta de unos vecinos de la villa, aunque vive con sus padres en Ourense y que soportó con una gran paciencia la representación de su papel, pese a encontrarse "algo acatarrada". Tras la representación, se celebra la misa en la iglesia y a su término, satisfacción en Roberto Collazo, pues un año más la celebración "fue un éxito", destacando especialmente "el gran apoyo que recibimos de los jóvenes y esto es muy bueno, pues nos permite tener esperanza para el futuro", asegura Roberto Collazo.n rgenes.

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