MALTRATO ANIMAL

Personal de la perrera de O Carballiño declara por la muerte de varios canes

Los trabajadores declaran que cumplían "todas las medidas necesarias"

Tanto el responsable como un trabajador de la perrera municipal de O Carballiño, imputados por la muerte de decenas de perros en marzo de 2009, han negado hoy su responsabilidad en los hechos y han asegurado que se trabajaba "con todas las medidas necesarias".

Los animales habían sido hallados muertos en una fosa común y los hechos fueron denunciados por los ecologistas Amigos da Terra y Matar por Matar non, que exigieron responsabilidades.

Los colectivos ecologistas denunciaron un alto índice de mortandad de los cánidos en la perrera, al menos 75 -según recoge Matar por Matar non en su página web- así como el hallazgo de fosas con animales muertos.

Tras una primera declaración de veterinarios y trabajadores, este miércoles fueron citados a declarar el encargado de la perrera y dos trabajadores, uno de los cuales no declaró al no estar representado después de que su primer abogado renunciase a su defensa.

También estuvo la concejala de Medio Ambiente en aquella época y mujer del exsecretario general del PSdeG Pachi Vázquez, María José Pérez, quien únicamente aclaró que respondió a las preguntas que le plantearon por un espacio de "diez minutos".

En sus declaraciones, el personal de la perrera negó su vinculación con las muertes de estos animales.

Un trabajador aseguró que su principal cometido era "llevarles comida" y trasladarles cuando era necesario "al veterinario", explicó una letrada de la defensa.

Además, pusieron en duda las cifras de animales que aparecieron muertos, llegando a asegurar que eran "inferiores" a las ofrecidas por los colectivos, al no haber "documentación que indicase el número de animales" que había en las instalaciones.

Por otra parte, hicieron alusión a la existencia de una fosa pero hasta no "tener una empresa" que se encargase de la incineración, explicó esta misma abogada.

La asociación ecologista Amigos da Terra denunció entonces ante la Guardia Civil de O Carballiño el drástico descenso registrado en el número de animales que albergaba la perrera municipal, sobre todo, en comparación, con la última visita en noviembre.

Posteriormente, Matar por matar non accedió a las instalaciones localizando decenas de perros muertos.

Tras varios intentos de archivar el proceso por parte del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de O Carballiño, el recurso presentado por los colectivos contra el archivo de la causa la Audiencia provincial ordenó reabrir el proceso.

El trabajador que no declaró hoy ha sido citado el próximo 27 de marzo. EFE

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lrt/am

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