La Concejalía de Medio Ambiente también incidirá en la identificación de los caballos sueltos

Policia y Seprona investigan el origen de dos vertederos

El vertedero incontrolado de escombros, en la localidad de Miomás. (Foto: JAINER BARROS)
A lo largo de esta próxima semana la Policía Local de Carballiño y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona, trabajarán conjuntamente en la identificación de los caballos que se encuentren en espacios públicos o carreteras.
Así lo confirmó el concejal de Medio Ambiente, Bernardo García, quien señaló que el Concello tuvo que contratar los servicios de una empresa especializada para levantar los restos de uno de estos animales hallados hace escasos días en el río Carrás. El aviso hecho publico entonces de que se requisarían los animales que no tengan microchip y que se sancionaría al propietario una vez localizado no ha dado los resultados que se esperaban y, según Bernardo García, desde entonces ya ha sido localizado un poni suelto en la Rúa dos Carboeiros y un caballo pastando en el campo de fútbol de Corzos.

La labor de los agentes consistirá en identificar al propietario, tras requisar el animal, e imponer multas que oscilarán entre los 100 y los 1.000 euros. Con esta medida se pretende acabar con el riesgo de accidentes en la carretera y con el coste que supone al Concello el levantamiento de cadáveres como el localizado en el Carrás, del que todavía se desconoce quién es el dueño.


ESCOMBROS

Por otra parte, el trabajo de investigación también se extenderá esta semana a la localización de los responsables de generar dos nuevos vertederos incontrolados, uno situado entre las localidades de Penedo y Mesego y el segundo, de escombros, en el entorno del centro social de Miomás. Bernardo García considera una tarea difícil concienciar a la población de que no deposite arbitrariamente los restos de obras, que además dan pie a otros residuos de índole doméstico. Además de intentar localizar a los responsables, el Concello procederá en próximos días a limpiar ambos entornos y trasladar el escombro a la planta de tratamiento en Leiro, lo que también supondrá un cargo añadido para las arcas municipales. El Concello logró erradicar paulatinamente todos los vertederos incontrolados que existían, algunos de considerables dimensiones, sin embargo, las autoridades reconocen que siguen creándose otros nuevos.

Te puede interesar