Las largas horas sentados y sin calefacción por la noche están pasando factura a los mayores.
Los vecinos de Punxín afirman que están empezando a sufrir las consecuencias del encierro que iniciaron el viernes pasado en el Concello para reclamar una reducción en la tasa del agua. Aseguran que las largas horas que pasan muchos mayores en el salón de plenos están pasando factura a su salud, ya que una vecina tuvo que ser atendida en el Centro de Salud por un dolor de espalda, mientras otros dos están resfriados después de dormir en las dependencias sin calefacción y también por entrar o salir de madrugada, en función de los turnos que han establecido para mantener ocupado el Consistorio de manera permanente.
"Tantas horas sentados e con frío pola noite, non é bo para a saúde, sobre todo para as persoas maiores", indicaba el portavoz de la comisión de vecinos, Joaquín Moldes, que se formó en Punxín para protestar por lo que consideran un alto coste del agua, reclamando al mismo tiempo las condiciones sanitarias adecuadas después de detectarse arsénico en tres traídas.
A la entrada del Concello colocaron una gran pancarta en la que se recuerda que "A auga é de todos" y también un "santo", una talla que prevén bendecir y ponerle un nombre, porque "nos temos que encomendar ós santos", manifestaba.
Aunque la Administración autonómica y el PP se inhiben en este conflicto, basándose en que es de competencia municipal, un grupo de vecinos se reúne hoy con el delegado de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, con el fin de presentarle el estudio económico que demuestra que se pueden abaratar costes. Pretenden que un técnico lo estudie y señale el precio de la tasa a ver si así el alcalde se decide a negociar, lo que acabaría con el encierro.
La Federación de Asociaciones de Vecinos Limiar anuncia que está estudiando un plan de movilizaciones para apoyar a los vecinos de Punxín. Limiar pone su gabinete legal a su disposición y, además, reclamará acciones directas a la Confederación Galega de Asociacións Veciñais (Cogave)para extender el movimiento de apoyo vecinal a toda Galicia.
