El Concello también exige un carné a la vista en cada puesto para localizar fácilmente a los intrusos

El refuerzo de la vigilancia ahuyenta a los vendedores ilegales en la feria de Carballiño

Puestos de venta ambulante en una de las últimas ferias de Carballiño. (Foto: Martiño Pinal)
El departamento municipal de Servizos Públicos ha reforzado la vigilancia durante las ferias de Carballiño para erradicar el intrusismo de vendedores ambulantes. Al encargado de los mercados, que hasta ahora realizaba el control, se ha sumado un policía y dos miembros de la brigada cívica de Medio Ambiente. Además, el Concello exigirá a los titulares de los puestos la colocación de un carné intransferible a la vista, a fin de disuadir a los ilegales. Asimismo, los técnicos redactan una nueva ordenanza reguladora.
El intrusismo continuado de vendedores ambulantes ilegales obliga al departamento municipal de Servizos Públicos a reforzar la vigilancia y, asimismo, a trabajar en la elaboración de unas nuevas ordenanzas municipal para extremar el control y adecuar mejor el reparto de espacios.

Aunque la picaresca siempre ha existido en las ferias, la llegada de inmigrantes ha empeorado la situación y raro es el mercado (el 16 y 31 de cada mes), en el que no se localiza a algún intruso. No obstante, el refuerzo de la vigilancia en los últimos meses, que paso de estar en manos de una sola persona a contar con un equipo de cuatro, integrado por un policía, el encargado de las ferias y dos miembros de la brigada cívica de Medio Ambiente, ha logrado ahuyentar en gran medida a los ilegales.

El concejal responsable de Servizos Públicos, Edelmiro Mateo, explicaba que ‘cando se localiza un intruso é a Policía Local quen lle advirte que ten que levantar o posto, se ó terceiro aviso continúa na feira, entón procédese a requisarlle a mercancía, aínda que esos casos son moi raros’.

Y es que la demanda de solicitud de espacio para la venta en Carballiño es importante, según valoraron los técnicos municipales. En la actualidad, hay un total de 233 puestos concedidos y una lista de espera de 36, un número considerable, según opinó Edelmiro Mateo.

Otra de las medidas para evitar el intrusismo consiste en que cada vendedor dispondrá de un carné intransferible, que deberá figurar a la vista en el puesto de venta (hasta ahora era de bolsillo). De esta forma, apuntaban los responsables municipales que ‘será moito máis difícil que ocupen espacios que non teñen concedidos e será máis cómodo realizar o control’. El tráfico también es otro aspecto que preocupa a este departamento y en ese sentido está previsto cambiar de sitio en torno a siete ambulantes que ocupan la fachada del balneario y están causando atascos en la circulación.

En lo que concierne a la nueva ordenanza, contempla modificaciones respecto a la actual como la posibilidad de incrementar el espacio de los puestos. Se debatirá en pleno a final de año, y también incluirá una regulación de las tasas, sobre todo de los puestos de verduras que están pagando un mínimo, mientras que a los restantes se les cobra 40 euros al año por metro lineal.

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