O CARBALLIÑO

La sequía obliga a regar con garrafas el bosque Ridimoas

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photo_camera El voluntario y socio de la entidad, Bernardo Louzao, vierte agua en uno de los abrevaderos.

Los voluntarios surten varios abrevaderos para los animales y riegan los árboles más jóvenes

La sequía obliga a doblar esfuerzos en el bosque de Ridimoas, situado en el municipio de Beade. El presidente de la asociación cultural ecológica Ridimoas, Pablo Rodríguez Oitavén y tres voluntarios, miembros de la entidad, realizan cada día una intensa vigilancia en las 520 hectáreas de bosque para prevenir incendios, al mismo tiempo que se encargan cada semana de surtir con garrafas de agua los dos abrevaderos que hay en la parte alta del monte, en donde la fauna no dispone de manantial y con el fin de impedir que desciendan los animales y crucen la carretera de Beade-Beariz y así evitar la mortandad que suele ser alta en esta zona, según apunta Pablo Rodríguez.

Al cuidado de la fauna y la vigilancia para la prevención de incendios, añaden los voluntarios otra labor semanal que consiste en el riego de los árboles de menos de cinco años para evitar que sequen. El presidente de la entidad junto con los tres voluntarios trasportan cada semana las garrafas de agua ya sea en una yegua o un tractor, para llenar los abrevaderos, uno natural formado en el hueco de una piedra y el otro de poliéster, y también para regar "sete figueiras, dúas maceiras e tres cerdeiras, xa que son árbores frutais de menos de cinco anos de idade e polo tanto precisan moita auga", puntualiza el presidente.

Esta situación perdura desde hace dos meses y los responsables de Ridimoas reconocen que hace años que no el bosque no necesita el transporte de agua tan asiduo, señalando que sólo durante el periodo de máximo calor se venían regando los árboles jóvenes cada 15 días. Sin embargo la situación este año es bastante crítica ya que, según indican, "levamos dous meses de seca estival, caendo 59,5 litros menos que en 2014". La falta de agua, no obstante, sólo afecta a la parte alta del bosque, ya que la zona sur se surte con el regato Barbaña. La asociación cultural ecológica Ridimoas también ha realizado recientemente un estudio del "camiño dos arrieiros", que transcurre desde Ribadavia, pasando por Beade, Camposancos y Ponte Caldelas hacia Pontevedra, que era una antigua ruta para la venta del vino. Pablo Rodríguez y Concha Domínguez recorrieron los 70 kilómetros siguiendo las indicaciones de los vecinos.

El resultado ha quedado reflejado en un comic, del que se editaron 500 ejemplares, y que ha sido cedido a la comisión de fiestas de Beade para recaudar fondos.

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