La estabilidad en el Concello de Carballiño queda pendiente de la postura que adopte el BNG

Socialistas y nacionalistas dan por rotas las negociaciones para lograr el pacto de gobierno

Carlos Montes.
El BNG de Carballiño recibía ayer lo que será la última propuesta del PSOE sobre el reparto de concejalías con vistas a un pacto de gobierno. Los nacionalistas no quisieron valorarla, aunque su insatisfacción queda en evidencia al reconocer que las ‘diferencias non deixan de ser importantes’ respecto a lo que ellos pedían. Su portavoz, Manuel Amil, anunciaba que ya no habrá más reuniones con los socialistas y que en esta semana darán a conocer si hay pacto, algo poco probable, o si continúan en la oposición.
El grupo socialista de Carballiño remitió ayer una nueva propuesta al BNG sobre el reparto de concejalías con vistas a suscribir un pacto de gobierno local, tras las intensas negociaciones que se iniciaban durante la pasada primavera. Ni el alcalde, Carlos Montes, ni tampoco el portavoz nacionalista, Manuel Amil, han querido referirse al contenido de dicha propuesta, y continúan guardando el mutismo que ha caracterizado todo el proceso negociador. Sin embargo, Amil reconocía ayer que ‘as diferencias entre o que pedimos e o que eles propoñen non deixan de ser importantes, pero valoraremos a proposta’.

Asimismo, los nacionalistas también anunciaron que ‘xa non haberá máis reunións cos socialistas, esta proposta que fixeron é a definitiva e nós xuntarémonos nesta semana para dar unha resposta’.

Manuel Amil no quiso valorar los planteamientos del actual grupo de gobierno, si bien no se mostró optimista respecto al pacto. Carlos Montes prefiere pensar que finalmente se producirá un cambio sustancial en el organigrama municipal, aunque las perspectivas, llegadas a este punto de las negociaciones, no son nada halagüeñas.

Las ‘diferencias importantes’ a las que aludía el portavoz el BNG ponen en duda el acuerdo, porque resulta evidente que los nacionalistas no están dispuestos a compartir áreas municipales para que sean los socialistas los que recolecten los frutos electorales, como ya les ocurrió con el bipartito dirigido por Manuel Vázquez.

Los Servizos Sociais y el departamento de Obras son los caballos de una batalla que todo apunta que acabará en tablas.

Argimiro Marnotes pide el fin del ‘desgoberno’ en el Consistorio

El grupo municipal del PP de Carballiño se decidía ayer a valorar la situación generada por las negociaciones de PSOE y BNG. El portavoz, Argimiro Marnotes, manifestaba que ‘non se pode paralizar un Concello por esta cuestión case seis meses, pois supón un tempo considerable de desgoberno’. Asimismo, añadió que ‘fomos os únicos que entedimos dende o principio do mandato que o PSOE non soportaría este mandato pola falta de capacidade, polo seu esgotamento e a súa división, e dicimos que somos os únicos porque no BNG non foron capaces de facerse coa Alcaldía que nós lles estabamos a dar, e sen pedir nada a cambio’. Al respecto, los populares reclaman que el PSOE y el BNG ‘clarifiquen dunha vez por todas o resultado das súas negociacións’.

Pocas horas después de estas manifestaciones, el secretario comarcal del PSOE, Guillermo Fernández, y la secretaria de organización y concejala, Asunción Rivero, salían al paso defendiendo la unidad del grupo e insistiendo en que Carlos Montes contaba con el apoyo incondicional del partido para el desarrollo de las negociaciones con el BNG. ‘Todo o que fixo está lexitimado polo partido’, apuntó Guillermo Fernández, refiriéndose al regidor municipal. En relación al portavoz popular, matizó que ‘Argimiro Marnotes xa estaba naquela candidatura (en tiempos de la Alcaldía de Manuel Vázquez) que andaba pola Xunta pedindo que non mandaran nada para Carballiño. Agora, ten a posibilidade de volver para que non recorten máis persoal nin subvencións’.

Por su parte, Asunción Rivero recordó, en alusión a las declaraciones de Marnotes, la dedicación diaria de los concejales socialistas al Concello.

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