La asociación Aspadisi representó el Enterro da Sardiña, cantando coplas y quemando una torre eléctrica
Los llantos no cesaban ayer en Carballiño durante el Enterro da Sardiña y eso que en la villa del Arenteiro todavía no acabó el Entroido, que continuará del Domingo de Piñata con la Festa da Cachucha. Pero aún así, nadie se pudo resistir a decir adiós a Don Carnal, aunque sólo fuese una breve despedida hasta el domingo que viene.
La asociación de familias de personas con discapacidad, Aspadisi, asumió un año más la representación, siguiendo el ritual de recorrer la calle principal de la villa hasta la Praza Maior en donde se procedía a quemar una reproducción de una torre eléctrica como crítica a la subida de los recibos de suministro de energía.
Se recitaron las coplas y se bendijo la Sardiña, antes de su destrucción por las llamas, finalizando la fiesta con una chocolatada para todos los asistentes, ofrecida por Aspadisi. Carballiño, sin embargo, se prepara ya para su gran jornada gastronómica de invierno, en la que participarán la mayoría de restaurantes y mesones, ofreciendo el cocido con la cachucha como ingrediente estrella. Habrá también un desfile de comparsas y numerosas charangas.
