Las vecinas que piden la limpieza de una finca dejan la protesta

Lidia Duro y su hija, Maite Lousado, volvieron en la mañana de ayer a la Casa Consistorial de Carballiño para reclamar la limpieza de dos fincas del entorno de la casa paterna, situada en la calle Maside de la villa, por causa de la existencia de maleza y de un vertedero de basura que se ha ido acumulando en el entorno.
El fuego que prendió durante el pasado 15 de septiembre alertó a esta familia que ya pedía desde la primavera el desbroce y retirada de los residuos. Madre e hija iniciaron la protesta el pasado miércoles con una huelga de hambre, que mantuvieron durante todo el día hasta que Lidia Duro, de 75 años, se sintió indispuesta y tuvo que abandonar.

Ayer, el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, obligaba a las vecinas a retirar el cartel en el que informaban que estaban en huelga de hambre porque, según indicó el regidor, 'non fan folga de fame posto que onte fóronse para a casa'.

Las mujeres no se dieron por vencidas y sacaron otro, advirtiendo que tenían su vivienda en peligro de incendio. Fue posteriormente el jefe de la Policía Local, Francisco Valeiras, quien les advirtió que presentaría una denuncia en la Subdelegación del Gobierno si persistían en exponer el cartel. Por eso, abandonaron el Consistorio y se situaron a la entrada, hasta la tarde en que decidieron regresar a casa, por temor a que la salud de Lidia Duro empeorase.

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