Una inversión de 300.000 euros acabará con las continuas averías y el abuso con el consumo de agua

Los vecinos de Irixo asumen la gestión de la nueva traída

La nueva traída beneficiará a la capitalidad y también a Ponte y Vila. (Foto: XESÚS FARIÑAS)
Los vecinos de Irixo se encargarán de gestionar el servicio de suministro de agua. Para ello, una comisión vecinal ha suscrito un convenio con el Concello, que entrará en vigor una vez concluidas las obras de una nueva traída para la capitalidad y los pueblos de Ponte y Vila. El próximo 12 de diciembre concluye el plazo para la presentación de ofertas y con vistas a que Augas de Galicia adjudique el proyecto cuya inversión asciende a 300.000 euros.
El abastecimiento actual lo construyeron los vecinos hace 40 años y adolece de graves deficiencias debido a su antigüedad. Las continuas averías en la red de tuberías y en el mismo depósito, que pierde agua, están causando muchos problemas al vecindario, que se queda sin suministro habitualmente, sobre todo en verano, y también al Concello, que se gasta entre 1.000 y 1.500 euros anuales en reparaciones, según indicó el alcalde de Irixo, Manuel Penedo.


CONTADORES

De esta forma, y por primera vez, cada particular instalará el correspondiente contador para registrar el consumo. La ausencia de contadores y el hecho de que el Concello no cobra por este servicio es el motivo del 'uso irregular, do abuso no consumo que evitaremos cos contadores', puntualizó Penedo.

El convenio también contempla que serán los propios vecinos los que fijen el precio del agua, además de encargarse de la recaudación con el fin de destinar los fondos a mejorar las instalaciones de abastecimiento, según vayan surgiendo las necesidades. Mientras, el Concello, de acuerdo con el convenio suscrito, se compromete a realizar la reparación de las averías.

El agua procede de varios manantiales, que cuentan con un depósito común de almacenamiento. El proyecto de la nueva traída incluye la construcción de otro depósito con capacidad de 200.000 litros y la sustitución de toda la red de tuberías, cuya longitud ronda los dos kilómetros.

El plazo de ejecución, una vez que Augas de Galicia adjudique el proyecto ya aprobado, es de seis meses, por cuyo motivo el regidor municipal calcula que los trabajos podrán estar rematados a principios del próximo verano.

Con ello, las autoridades municipales esperan evitar que se repitan los cortes de agua, habituales durante el verano, coincidiendo con el aumento del consumo debido al regreso de los emigrantes con motivo de las vacaciones, mejorando así el servicio a los pueblos de Ponte y Vila y también en la capitalidad.

Al mismo tiempo, la instalación de contadores permitirá realizar un control del consumo con el fin de evitar el uso del agua de la traída para el riego de fincas y jardines, algo que se está haciendo en la época estival, según indicó el regidor municipal.

De esta forma, una vez concluidas las obras, serán los propios vecinos, que ya han constituido una comisión, quienes se hagan cargo de la gestión del servicio.

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