La falta de personal contratado por la Xunta obligó a recurrir a Protección Civil para las labores de extinción del fuego

Los voluntarios sofocan un incendio dentro de una tintorería de Carballiño

Interior de la tintorería calcinada.
Un miembro de la brigada de emergencias del Concello de Carballiño, integrada en la actualidad por tres personas porque la Xunta todavía no renovó el contrato al resto del equipo, junto con dos voluntarios de Protección Civil evitaron la propagación del fuego en el interior de la Tintorería Única, situada en la Carretera de Astureses.
Un vecino de la villa alertó en torno a las 3.25 horas de la madrugada de ayer al servicio 112 al observar que salía humo del interior del negocio, sin que los propietarios del edificio se percataran de lo ocurrido pese a residir en el primer piso del inmueble.

Protección Civil y Policía Local se desplazaron hasta el lugar, aunque con unos breves minutos de retraso ya que el aviso inicial indicaba que el incendio se producía en la calle Venezuela. Una vez allí, los agentes procedieron a desalojar el edificio, al mismo tiempo que el equipo de extinción accedía al interior de la tintorería por la puerta lateral del portal. El denso humo que se formó al estar el local completamente cerrado junto con el intenso calor acumulado dificultaron el trabajo de Protección Civil.

Aunque ardió una gran cantidad de ropa y alguna maquinaria, resultando el resto del material afectado por el humo y el agua, la estructura no resultó dañada, al mismo tiempo que en las viviendas superiores se concentraba igualmente el humo.

Los propietarios del negocio declararon desconocer las causas del incendio, asegurando que la corriente eléctrica había sido cortada, circunstancia que corroboró el equipo de extinción, manifestando que 'o interruptor que vimos nós estaba baixado'.

Asimismo, los afectados también señalaron que 'non sabemos o valor das pérdidas, estamos esperando ós do seguro para que nos digan a canto ascende'. El fuego quedó controlado en poco más de media hora. No obstante, fue necesario utilizar un equipo de aire para desalojar el intenso humo, después de forzar la persiana de la fachada principal y abrir una ventana. Asimismo, se procedía a ventilar la última planta con el mismo fin.

La extinción de este incendio ha sido posible gracias a la presencia de ex miembros de la brigada de emergencias que están sin contrato y trabajan como voluntarios.

Un conato de incendio en una chimenea

Aún no había acabado la mañana cuando el equipo de extinción tuvo que salir a una segunda emergencia. Faltaban pocos minutos para las 10 horas y en la base ubicada en la estación de ferrocarril recibían una nueva llamada telefónica alertando sobre el denso humo que se podía observar en el tejado de un edificio de la Rúa Maside.

Hasta allí se desplazaron nuevamente con los equipos de extinción. Sin embargo, en esta ocasión se trató tan sólo de un conato de incencio. La falsa alarma se producía por la mala combustión en la chimenea de una caldera de leña situada en la planta baja de un edificio.

El humo alertó al vecindario, pero Protección Civil ya no tuvo que intervenir y todo se quedó finalmente en un susto.

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