La asociación presentará una denuncia ante la Guardia Civil con las balas encontradas y fotografías
El bosque de Ridimoas, en Beade, ha sufrido "el peor ataque" en los 30 años cumplidos desde que la asociación ecologista que lo gestiona lo acotó como refugio de fauna, según aseguraron desde la organización. El pasado domingo por la mañana, durante la segunda jornada del período de caza, un grupo de cazadores furtivos se internó en el bosque, causando la muerte de incontables animales, entre ellos corzos y otras especies, dentro del espacio protegido de la asociación. Según comentó el presidente, Pablo Rodríguez, se trata de la primera vez que se produce un hecho de esta clase en el bosque y que los pilló "totalmente por sorpresa". En el momento en el que se enteraron, alertados por una vecina, "vimos que había varios vehículos case no corazón do bosque, coma se fose planificado, e nós non temos experiencia", comentó Rodríguez, que aseguró que la situación puso en riesgo también vidas humanas ya que "entraron disparando, foi moi traumático, os accesos ó bosque deixáronos todos cortados e tiraron todos os carteis de refuxio protexido".
Desde la asociación todavía se muestran afectados por lo ocurrido. Los daños en cuanto a los animales que fueron atacados se desconocen, ya que sólo pudieron ver que trasportaban las piezas dentro de bolsas negras. "Foi unha mortandad tremenda. Estos animais están acostumados á xente, non foi unha caza xusta", aseguró Rodríguez. Por el momento, desde la directiva han tomado la decisión de presentar una denuncia con las pruebas que recabaron, que son cientos de balas dispersas por el bosque y marcas de ruedas en los caminos. Mientras esa medida no resulta efectiva para paliar la situación, desde la agrupación realizarán una vigilancia exhaustiva del bosque todos los jueves y domingos hasta el 6 de enero, cuando finaliza el período de caza. Han pedido la colaboración vecinal y de todos los interesados, ya que se sienten desamparados por las medidas contra la caza que ofrece la Xunta de Galicia.
"Os cazadores entraron coma se tiveran todo o dereito do mundo, coma se descoñeceran toda a normativa", declaró el presidente, que consideró que, en las medidas de protección y control de la caza, "a consellería de Medio Ambiente está fracasando". Para Pablo Rodríguez la última modificación de esta normativa deja todo el poder en las manos de los cazadores. También considera que no hay suficiente personal para las labores de vigilancia, que no se convocan oposiciones para guardabosques, "os que hai son insufientes e nós non estamos preparados para meternos niso".
