Un vecino de Cartelle, residente en Sevilla, recibió una carta de contestación de un amigo a una felicitación navideña, el 10 de mayo, cuatro meses después de ser enviada desde la Oficina de Correos de Ribadavia.
Un vecino de Cartelle, que reside habitualmente en Sevilla, recibió una carta procedente de Ribadavia con cuatro meses de retraso. Aunque en el sobre figura con fecha de salida del 13 de enero de 2017, llegaba al domicilio de José Luis Álvarez, en la ciudad andaluza, el 10 de mayo. Se trata de una carta ordinaria de contestación a una felicitación navideña, y José Luis Álvarez insiste en que todos los datos tanto del remitente como de él mismo estaban escritos correctamente, además de contener el correspondiente sello, cuyo importe de franqueo fue de 0,50 céntimos.
José Luis Álvarez disfruta estos días de una estancia en su pueblo de Cartelle y ha decidido hacer público este caso que considera "insólito" e incluso misterioso, porque se pregunta: "¿Dónde estuvo secuestrada esta carta durante cuatro meses?" Y si la administración nacional de Correos sería capaz de "desvelar este misterio".
EXPLICACIÓN
Él no ha presentado ninguna reclamación ni tiene previsto hacerlo pese a lo "extraordinario" que considera el caso, hasta el punto de apuntar con humor que bien podría merecer figurar en el libro Ginness de los Récords, "seguramente porque creo que ha sido el mayor retraso de una carta enviada por Correos en los últimos tiempos", matiza. Aún así, tampoco se ha dirigido a Correos para pedir una explicación.
Menos mal que no era una misiva importante ni tampoco urgente, pero la sorpresa fue grande cuando la recibió y se fijó en la fecha de partida. "Los retrasos son frecuentes pero este es inaudito", matizaba. Por eso ha querido publicar en La Región el caso, sin duda llamativo.
Si José Luis Álvarez recibió sorprendido la contestación a su felicitación navideña en el mes de mayo, los responsables de Correos también se mostraban sorprendidos al saber del caso y, pese a que han indagado las posibles causas, no han dado con ellas.
Así, apuntan que “se trata de un caso excepcional y puntual dentro de los más de 15 millones de envíos que se mueven en Correos diariamente" y, además, piden disculpas al afectado por las posibles molestias causadas. Aseguran las mismas fuentes de Correos, que "tras consultar a la Unidad de Reparto y a la Oficina de Ribadavia, no hay constancia de ninguna incidencia en origen ni reclamación al respecto y, al ser una carta ordinaria, no tiene código de seguimiento, por lo que no podemos averiguar información adicional".
Dado que no consta en la Oficina de Ribadavia, los responsables del servicio se inclinan a pensar que el retraso tuvo que deberse por algún motivo, si bien desconocido, durante el traslado hasta Sevilla o que tenga que ver con el reparto de esa ciudad.
