La nueva directiva y el gerente de la Cooperativa San Roque, en Beade, pretenden que esta vendimia marque un antes y un después en el mercado, intentando superar el déficit de anteriores años e introduciendo sus vinos en otros puntos de España.
La Cooperativa San Roque, en el Concello de Beade, reanuda hoy con intensidad las labores de la vendimia tras unos breves días de pausa, y de recoger variedades como el godello y el torrontés a la vista de su pronta madurez. Asimismo, el trabajo de la pasada semana también se centró en los 1.500 kilos de treixadura, que ya están en proceso de pasificación para la elaboración de primer vino tostado de esta cooperativa.
Arranca una nueva campaña de O Ribeiro, y bodegas San Roque lo hace con nueva junta directiva desde el pasado mes de febrero, y con un gerente, experto en alimentación. Balbino Pérez se incorporó en abril a la cooperativa después de trabajar en la multinacional americana Osifoods.
Los socios están muy ilusionados e incluso se prestan a ayudar en la cooperativa, apuntaba el gerente que, sin embargo, es consciente de las dificultades que todavía hay que vencer, debido a las deudas que se arrastran de años anteriores. Apuntó que, al menos, los socios cobraron la cosecha de 2008 y que se busca un equilibrio económico para efectuar los pagos a los proveedores.
Con el vino de la pasada campaña ya vendido, este año se espera recolectar un millón de kilos, contando con los 104 asociados y 100 hectáreas de viñedos, repartidos por todos los concellos de la Denominación de Orixe do Ribeiro, y, por primera vez, con el suministro de proveedores.
La cooperativa de Beade tiene a la venta marcas propias de vinos blancos y tintos: Terra do Castelo, Pardiñeiro, Eiras Vellas, Terra do Avia y Floravia, además de cuatro marcas blancas, embotelladas especialmente para centros comerciales.
Vamos a reestructurar el mercado, mejorando la red de distribución para que el vino esté disponible en cualquier punto de Galicia y del norte de España. Además, vamos a intensificar la campaña de promoción en el mercado, señalaba Balbino Pérez, refiriéndose a las medidas más inmediatas. El gerente declaró que los grandes centros comerciales son sus principales clientes, si bien, también tenemos distribuidores en Galicia, Asturias y Castilla-León, que pretendemos ampliar a Madrid, Cataluña y País Vasco, matizando que ya están pendientes de negociar contratos para la venta en esas comunidades.
Rentabilidad
Pretendemos pasar de una situación de déficit a una rentabilidad del 100%, puntualizó Balbino Pérez. No obstante, también reconoció que las previsiones sobre la cantidad de uvas no son las más adecuadas, dado que se espera, en general, una cosecha pequeña que puede generar dificultades a la hora de ampliar el mercado, porque está en un 30% más baja y es evidente que dependemos de las existencias, matizó.
La cooperativa calcula que si puede disponer de un millón de botellas no tendrá problemas para extender sus ventas. Lo que sí está garantizada es la calidad de la uva y su recogida en condiciones óptimas. Para ello un agrónomo controla cada viñedo propiedad de los socios e indica el momento idóneo para iniciar la vendimia.
Inclinación hacia las variedades autóctonas
Los socios de la Cooperativa San Roque siguen la inclinación generalizada de plantar variedades autóctonas, sobre todo, treixadura. Por otra parte, aunque a más largo plazo, no descartan aumentar la línea de productos, con la elaboración de lico res y aguardientes, después de empezar este año con el vino tostado. Asimismo, aunque las comunidades españolas están en el punto de mira más inmediato, el extranjero también se prevé como una opción de futuro para la venta.
Arranca una nueva campaña de O Ribeiro, y bodegas San Roque lo hace con nueva junta directiva desde el pasado mes de febrero, y con un gerente, experto en alimentación. Balbino Pérez se incorporó en abril a la cooperativa después de trabajar en la multinacional americana Osifoods.
Los socios están muy ilusionados e incluso se prestan a ayudar en la cooperativa, apuntaba el gerente que, sin embargo, es consciente de las dificultades que todavía hay que vencer, debido a las deudas que se arrastran de años anteriores. Apuntó que, al menos, los socios cobraron la cosecha de 2008 y que se busca un equilibrio económico para efectuar los pagos a los proveedores.
Con el vino de la pasada campaña ya vendido, este año se espera recolectar un millón de kilos, contando con los 104 asociados y 100 hectáreas de viñedos, repartidos por todos los concellos de la Denominación de Orixe do Ribeiro, y, por primera vez, con el suministro de proveedores.
La cooperativa de Beade tiene a la venta marcas propias de vinos blancos y tintos: Terra do Castelo, Pardiñeiro, Eiras Vellas, Terra do Avia y Floravia, además de cuatro marcas blancas, embotelladas especialmente para centros comerciales.
Vamos a reestructurar el mercado, mejorando la red de distribución para que el vino esté disponible en cualquier punto de Galicia y del norte de España. Además, vamos a intensificar la campaña de promoción en el mercado, señalaba Balbino Pérez, refiriéndose a las medidas más inmediatas. El gerente declaró que los grandes centros comerciales son sus principales clientes, si bien, también tenemos distribuidores en Galicia, Asturias y Castilla-León, que pretendemos ampliar a Madrid, Cataluña y País Vasco, matizando que ya están pendientes de negociar contratos para la venta en esas comunidades.
Rentabilidad
Pretendemos pasar de una situación de déficit a una rentabilidad del 100%, puntualizó Balbino Pérez. No obstante, también reconoció que las previsiones sobre la cantidad de uvas no son las más adecuadas, dado que se espera, en general, una cosecha pequeña que puede generar dificultades a la hora de ampliar el mercado, porque está en un 30% más baja y es evidente que dependemos de las existencias, matizó.
La cooperativa calcula que si puede disponer de un millón de botellas no tendrá problemas para extender sus ventas. Lo que sí está garantizada es la calidad de la uva y su recogida en condiciones óptimas. Para ello un agrónomo controla cada viñedo propiedad de los socios e indica el momento idóneo para iniciar la vendimia.
Inclinación hacia las variedades autóctonas
Los socios de la Cooperativa San Roque siguen la inclinación generalizada de plantar variedades autóctonas, sobre todo, treixadura. Por otra parte, aunque a más largo plazo, no descartan aumentar la línea de productos, con la elaboración de lico res y aguardientes, después de empezar este año con el vino tostado. Asimismo, aunque las comunidades españolas están en el punto de mira más inmediato, el extranjero también se prevé como una opción de futuro para la venta.
