El enlace sindical de la fábrica Ataúdes Chao Escudero y uno de los propietarios intercambiaron este pasado jueves sendas denuncias por lesiones, después de protagonizar un enfrentamiento en las instalaciones de la empresa. Ambos recibieron atención sani taria. El ex trabajador, Bernardo Lage, afirma que recibió un puñetazo en la nariz, mientras que el empresario Javier Sabucedo declara que tiene un esguince en un dedo y arañazos en el cuerpo, por cuyo motivo denunció a todos los ex empleados implicados.
Una pelea entre ex trabajadores de la fábrica Ataúdes Chao Escudero, que cesó su actividad el pasado día tres de abril, y uno de los propietarios acabó con la presentación de sendas denuncias de ambas partes implicadas por lesiones en el Juzgado de Ribadavia.
El altercado se produjo en torno a las cinco de la tarde del pasado jueves. Los ex trabajadores, como todos los días desde el cierre de la fábrica, hacían guardia en los exteriores del recinto para reclamar los salarios que les debe la empresa y evitar la retirada de la maquinaria y del material que todavía permanece allí almacenado. El enlace sindical de la CIG, Bernardo Lage, declaró que los propietarios Jorge y Javier Sabucedo entraron en el recinto y sospeitamos que viñan a levantar unha máquina e por eso nós tamén entramos, pero cando estábamos a cinco metros da fábrica saliron e dixéronnos que nos puxéramos fora, que era un recinto privado. Así fue como empezaron los enfrentamientos. Lage afirma que Javier Sabucedo púxome a man na cara e empuxoume, despois empezou o intercambio de insultos e nun determinado momento agarroume por detrás e pegoume un puñetazo. El ex trabajador afirma que a consecuencia del golpe sangró por la nariz y tuvo que ir al Centro de Saúde para, posteriormente, denunciarle por agresión.
La versión de Javier Sabucedo es distinta, ya que afirma que fuimos allí para hacer un inventario de la maquinaria y de la situación de las instalaciones, porque rompieron cristales de las ventanas con piedras, pintaron las paredes y forzaron dos puertas. El propietario señala que cuando se encontraban en el interior de la nave nos tiraron piedras, así que les dijimos que se fueran que ellos ya nada tienen que ver con la empresa, porque han sido despedidos. Sin embargo, añadió que se abalanzaron sobre mí y yo me defendí, no sé lo que hice.
Javier Sabucedo también tuvo que ir al Centro de Saúde porque tengo un esguince en un dedo y el cuerpo con arañazos. Con tal motivo, también presentó la correspondiente denuncia por lesiones, pero en su caso contra todos los ex trabajadores que estaban en ese momento en el lugar de la reyerta. Por su parte, el responsable de la CIG, Xan Losada, puntualizó que los ex trabajadores sólo intervinieron para separar a Javier Sabucedo y Bernardo Lage.
El altercado se produjo en torno a las cinco de la tarde del pasado jueves. Los ex trabajadores, como todos los días desde el cierre de la fábrica, hacían guardia en los exteriores del recinto para reclamar los salarios que les debe la empresa y evitar la retirada de la maquinaria y del material que todavía permanece allí almacenado. El enlace sindical de la CIG, Bernardo Lage, declaró que los propietarios Jorge y Javier Sabucedo entraron en el recinto y sospeitamos que viñan a levantar unha máquina e por eso nós tamén entramos, pero cando estábamos a cinco metros da fábrica saliron e dixéronnos que nos puxéramos fora, que era un recinto privado. Así fue como empezaron los enfrentamientos. Lage afirma que Javier Sabucedo púxome a man na cara e empuxoume, despois empezou o intercambio de insultos e nun determinado momento agarroume por detrás e pegoume un puñetazo. El ex trabajador afirma que a consecuencia del golpe sangró por la nariz y tuvo que ir al Centro de Saúde para, posteriormente, denunciarle por agresión.
La versión de Javier Sabucedo es distinta, ya que afirma que fuimos allí para hacer un inventario de la maquinaria y de la situación de las instalaciones, porque rompieron cristales de las ventanas con piedras, pintaron las paredes y forzaron dos puertas. El propietario señala que cuando se encontraban en el interior de la nave nos tiraron piedras, así que les dijimos que se fueran que ellos ya nada tienen que ver con la empresa, porque han sido despedidos. Sin embargo, añadió que se abalanzaron sobre mí y yo me defendí, no sé lo que hice.
Javier Sabucedo también tuvo que ir al Centro de Saúde porque tengo un esguince en un dedo y el cuerpo con arañazos. Con tal motivo, también presentó la correspondiente denuncia por lesiones, pero en su caso contra todos los ex trabajadores que estaban en ese momento en el lugar de la reyerta. Por su parte, el responsable de la CIG, Xan Losada, puntualizó que los ex trabajadores sólo intervinieron para separar a Javier Sabucedo y Bernardo Lage.
