Solo Ribeira Sacra mantendrá la cosecha de 2016, al salvarse las uvas de las heladas y la piedra
Las cuatro comarcas vitivinícolas existentes en la provincia se encuentran inmersas en una desigual campaña de recogida de la uva, debido a las inclemencias meteorólogicas padecidas a finales de abril y del recién terminado agosto. Las heladas de la primavera afectaron a zonas de O Ribeiro y Valdeorras y, en menor medida, a Monterrei, de modo que los respectivos gabinetes técnicos reservan un turno de vendimia para octubre, esperando el rebrote de las plantas dañadas.
Pero la tormenta de granizo del 27 de agosto activó las alarmas, ya que los viñedos de municipios como Cenlle, Castrelo de Miño y Beade, en O Ribeiro, y A Rúa, en Valdeorras, sufrieron importantes pérdidas de racimos. Así, los viticultores se vieron obligados a recoger con urgencia las uvas, al fin de evitar la podredumbre y la aparición de enfermedades como la botritis.
En este sentido, más de medio centenar de bodegas de O Ribeiro ya recogieron hasta el momento 3,5 millones de kilos de uva, aproximadamente, un tercio de la cosecha media en esta Denominación, mientras en la valdeorresa la totalidad de las 45 bodegas están trabajando y la recolecta ya alcanza los dos millones de kilos, un 50% de la cantidad total esperada. En la Denominación Monterrei, tan sólo siete de las 26 bodegas registradas adelantaron su campaña, con medio millón de kilos en sus cubas, algo más del 10% del global que los técnicos confían en obtener en este 2017.
La bonanza meteorológica que reinó en A Ribeira Sacra hará propicia una cosecha prácticamente idéntica o superior a la del pasado año y que podría rondar los seis millones de kilos, de los cuales un 10% ya se ha recogido, si bien se incrementarán los trabajos a partir de mañana, jueves, por parte de la mayoría de las empresas vinícolas.
Mientras, desde los municipios afectados de Castrelo y Cenlle ya se han mantenido contactos con la Consellería de Medio Rural con el objetivo de encontrar una fórmula para paliar los daños en los viñedos. También, el grupo parlamentario de En Marea ha solicitado de la Xunta la inclusión de Ribadavia y otros municipios afectados de la Denominación Ribeiro en la posible declaración de "zona catastrófica". Fuentes de Medio Rural manifestaron ayer que cualquier toma de medidas sobre el particular debe ser valorada por los técnicos del departamento y ser trasladada al Consello de la Xunta para su visto bueno.
