Las obras en la principal arteria de comunicación de la villa quedarán finalizadas en un plazo de dos semanas y facilitarán el enlace con la actual N-120 y con el llamado Eixo do Ribeiro

Cinco kilómetros de obras mejoran el acceso a Ribadavia

La carretera que enlaza Valdepereira y Coedo está rematada. (Foto: MARCOS ATRIO)
En la próxima semana se retoman las obras de acondicionamiento de la carretera que comunica la zona de A Barcia con el Eixo do Ribeiro a través del centro urbano de Ribadavia.
Se trata de los últimos cinco kilómetros pendientes de los más de 15 que contempla el proyecto que se ponía en marcha hace aproximadamente cuatro meses. En estos últimos días se daba por concluido el trazado comprendido entre Valdepereira, Santo André, Esposende y Coedo, rematando los trabajos en la conexión con el Eixo do Ribeiro (Ribadavia-Carballiño-Cea); uno de los accesos más deteriorados y cuyo acondicionamiento hace ya tiempo que venía siendo reclamado por los vecinos y las propias autoridades locales.

Previamente, ya se había ejecutado el tramo comprendido entre Valdepereira y el cruce de Carballiño, situado en pleno centro urbano de la villa cabecera de la comarca de O Ribeiro.


INVERSION

La inversión realizada por la Xunta en estas obras sobrepasa los dos millones de euros y, básicamente, consistieron en la dotación de dos capas asfálticas en la calzada, el ensanche de la misma, la construcción de nuevas cunetas, la mejora de la seguridad en las curvas más peligrosas, además de la sustitución de algunos tramos de la red de saneamiento junto con la señalización vertical y horizontal correspondiente.

El próximo inicio de los trabajos afecta a la céntrica calle del Progreso. Aunque las molestias para peatones, locales públicos y conductores serán importantes, puesto que es uno de los viales de mayor circulación, no obstante la empresa no prevé cortar el tráfico por completo, sino tan sólo un único carril para que los perjuicios sean menores. El Concello anunciaba que aún así se ofrecerán vías alternativas.

Las previsiones es que los trabajos concluyan en unas dos semanas, completando el acondicionamiento de esta arteria de comunicación tan importante para Ribadavia, porque no sólo mejora la conexión de la villa con los pueblos del rural de este municipio, como San Paio, San Cristovo o Santo André, entre otros, sino que facilitará en gran medida la interrelación con otros concellos limítrofes como Cenlle, cuyo enlace se abrió al tráfico en estos días, con Castrelo de Miño, una vez que ya se dispone del nuevo puente sobre el Miño en este entorno; y con Cortegada, en donde también se construyó un puente y se habían mejorado los viales.

De esta forma, entrar y salir de Ribadavia ya es ahora más cómodo, aunque lo será mucho más, cuando concluyan las obras de esos últimos cinco kilómetros de conexión directa con la N-120.

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