La construcción de aproximadamente una treintena de viviendas estaba en suspenso en el Concello de Cenlle a la espera de la aprobación definitiva del primer Plan Xeral, que se produjo la semana pasada.
Los solicitantes de autorización son mayoritariamente parejas jóvenes del mismo municipio o que vienen de fuera, pero que cuentan con algún tipo de ascendencia en Cenlle. El alcalde Manuel García Montero considera que las repercusiones serán a partir de ahora muy favorables para su municipio con vistas a asentar población, que es uno de los objetivos primordiales del Concello. Aseguró que 'hai moita xente interesada en vivir aquí, porque estamos a 10 minutos de Ourense'.
En los siete años que duró el proceso para la aprobación del PXOM se paralizó la construcción, salvo en el capítulo de reformas, con el fin de que las nuevas edificaciones se ajusten a la normativa. De esta forma, una buena parte de los 30 promotores ya tienen el proyecto de obra presentado en las oficinas municipales, aunque todavía hay algunos que estaban pendientes de la aprobación para hacerlo, por si fuese necesario incorporar modificaciones.
La segunda repercusión que persiguen las autoridades locales tiene que ver con la implantación de empresas. El plan urbanístico contempla una superficie de 30 hectáreas de suelo industrial entre Laias y Barbantes. Manuel García Montero desconoce de momento como se desarrollará el polígono. Su intención inicial consiste en que sean los propios empresarios interesados los que asuman la urbanización de las correspondientes parcelas. Sin embargo, el alcalde recordó que ya no se presenta a la reelección en el próximo mes de mayo y, en consecuencia, que le tocará decidir al futuro grupo de gobierno, que podría inclinarse por la opción de comprar los terrenos y encargarse de su acondicionamiento para su posterior venta.
En los siete años que duró el proceso para la aprobación del PXOM se paralizó la construcción, salvo en el capítulo de reformas, con el fin de que las nuevas edificaciones se ajusten a la normativa. De esta forma, una buena parte de los 30 promotores ya tienen el proyecto de obra presentado en las oficinas municipales, aunque todavía hay algunos que estaban pendientes de la aprobación para hacerlo, por si fuese necesario incorporar modificaciones.
La segunda repercusión que persiguen las autoridades locales tiene que ver con la implantación de empresas. El plan urbanístico contempla una superficie de 30 hectáreas de suelo industrial entre Laias y Barbantes. Manuel García Montero desconoce de momento como se desarrollará el polígono. Su intención inicial consiste en que sean los propios empresarios interesados los que asuman la urbanización de las correspondientes parcelas. Sin embargo, el alcalde recordó que ya no se presenta a la reelección en el próximo mes de mayo y, en consecuencia, que le tocará decidir al futuro grupo de gobierno, que podría inclinarse por la opción de comprar los terrenos y encargarse de su acondicionamiento para su posterior venta.
