La cooperativa de vino de O Ribeiro recibió la visita de los ladrones, que sustrajeron las ventanas de la zona que utilizan los asociados para dejar las uvas. También se llevaron varias vasijas de acero inoxidable tras forzar la puerta de una caseta. El botín asciende a 930 euros. Mientras, en Cortegada, robaron la caja fuerte del mesón Val do Deva, en la que había 195 euros.
A los ladrones ya les sirve casi todo. En la cooperativa de vino de O Ribeiro sustrajeron las ventanas de las instalaciones en que los asociados dejan las uvas durante la época de vendimia. El robo se registró el pasado martes y los autores arrancaron los ventanales para, posteriormente, cargarlos en un coche. Antes de abandonar el lugar, forzaron la puerta de una caseta que hay en la zona y se apoderaron de varias vasijas de acero inoxidable que los técnicos y trabajadores utilizan en la elaboración del vino.
El presidente de la bodega, Manuel García, denunció los hechos ante la Guardia Civil, que ayer centraba las pesquisas en las comarcas de O Ribeiro y O Carballiño. En concreto, los agentes buscaban un furgón de color blanco que posiblemente utilizaron los ladrones para car gar el botín. Al parecer, el vehículo fue visto por un vecino en las inmediaciones de la cooperativa minutos antes de producirse el robo, cuyo botín fue valorado en 930 euros, según recoge la denuncia.
La investigación no había dado fruto en la noche y la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que los autores ya perpetraron más robos de chatarra, material de aluminio, cobre y acero inoxidable en toda la provincia.
Los agentes inspeccionaron sin éxito los negocios de recepción este tipo de materiales y sospechan que pudieran ser vendidos en Pontevedra.
Daños por importe de 1.000 euros
Los ladrones ocasionaron daños por importe de 812 euros en el mesón conocido como Val do Deva, en la localidad de Ponte-Trado, en el municipio de Cortegada, para sustraer un botín de 195 euros, que estaban en la caja registradora. Entraron al negocio en la madrugada del pasado día 30 de noviembre y forzaron los accesos. Una vez en el interior, destrozaron parte del mobiliario buscando el dinero y objetos de valor. Al final, se llevaron la caja registradora, en la que había 195 euros, según recoge la denuncia que presentó el dueño del mesón ante la Guardia Civil.
En este caso, los agentes sospechan que los autores del robo conocen perfectamente la zona y lo que había en el interior del negocio.
La Guardia Civil intensificó los controles, sobre todo de noche, en la comarca de O Ribeiro y accesos a la provincia de Pontevedra con el objetivo de localizar a los ladrones, pero la vigilancia aún no dio frutos.
El presidente de la bodega, Manuel García, denunció los hechos ante la Guardia Civil, que ayer centraba las pesquisas en las comarcas de O Ribeiro y O Carballiño. En concreto, los agentes buscaban un furgón de color blanco que posiblemente utilizaron los ladrones para car gar el botín. Al parecer, el vehículo fue visto por un vecino en las inmediaciones de la cooperativa minutos antes de producirse el robo, cuyo botín fue valorado en 930 euros, según recoge la denuncia.
La investigación no había dado fruto en la noche y la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que los autores ya perpetraron más robos de chatarra, material de aluminio, cobre y acero inoxidable en toda la provincia.
Los agentes inspeccionaron sin éxito los negocios de recepción este tipo de materiales y sospechan que pudieran ser vendidos en Pontevedra.
Daños por importe de 1.000 euros
Los ladrones ocasionaron daños por importe de 812 euros en el mesón conocido como Val do Deva, en la localidad de Ponte-Trado, en el municipio de Cortegada, para sustraer un botín de 195 euros, que estaban en la caja registradora. Entraron al negocio en la madrugada del pasado día 30 de noviembre y forzaron los accesos. Una vez en el interior, destrozaron parte del mobiliario buscando el dinero y objetos de valor. Al final, se llevaron la caja registradora, en la que había 195 euros, según recoge la denuncia que presentó el dueño del mesón ante la Guardia Civil.
En este caso, los agentes sospechan que los autores del robo conocen perfectamente la zona y lo que había en el interior del negocio.
La Guardia Civil intensificó los controles, sobre todo de noche, en la comarca de O Ribeiro y accesos a la provincia de Pontevedra con el objetivo de localizar a los ladrones, pero la vigilancia aún no dio frutos.
