La localidad de San Clodio, en el municipio de Leiro, acogerá el primer spa del vino de Galicia. La Secretaría Xeral para o Turismo acaba de adjudicar la redacción del proyecto a OLA Estudio, de Lugo, por un importe aproximado de 60.000 euros. El spa se construirá tras completar la rehabilitación del edificio anexo del Hotel-Monumento de San Clodio, en lo que antiguamente eran las bodegas y caballerizas de este monasterio cisterciense.
El alcalde de Leiro, Francisco José Fernández, mostraba su satisfacción con este proyecto, insistiendo una vez más en que 'nada ten que ver cun museo do viño', en relación a la polémica surgida hace algunos años cuando la Xunta había anunciado la recuperación del inmueble.
Entonces, se había planteado la posibilidad de crear un museo y las autoridades de Ribadavia habían reaccionado con críticas a la Administración autonómica puesto que este municipio hace años que recuperó la antigua rectoral de Santo André, que está destinada a convertirse en el museo del vino de Galicia.
TRATAMIENTOS
El regidor de Leiro ya había insistido por aquel entonces en que no era propiamente un museo del vino, confirmándose ahora definitivamente que se trata de un spa en el que se usarán productos derivados de la uva y del vino de forma similar a los que funcionan en La Rioja, y en los que se utilizan extractos de uva, semillas y hojas de vid, entre otros elementos, para distintos tratamientos, y que formará parte de la oferta que tiene en la actualidad el hotel.
La inversión para la ejecución de este proyecto ronda un millón de euros y el alcalde de Leiro calcula que las obras se podrán adjudicar a principios del próximo año, una vez redactado el proyecto. Los trabajos de consolidación del edificio se habían desarrollado entre finales de 2007 y principios del 2008, con una inversión de 180.000 euros.
Con esas obras, que se realizaron después de que el Concello de Leiro pusiera la propiedad a disposición de la Administración autonómica, se perseguía fundamentalmente detener el deterioro de la estructura ya con vistas a su recuperación íntegra y para darle una utilidad dentro del sector turístico.
Transcurridos cinco años, la Xunta retoma el proyecto para el que ya dispone de la correspondiente partida presupuestaria, según confirmaron los responsables del Concello de Leiro.
Ya durante los trabajos de consolidación, las autoridades locales tenían claro que el uso que se decidiese para este inmueble tendría que estar relacionado con el mundo del vino, tal y como se lo plantearon a la Secretaría Xeral para o Turismo.
El edificio consta de dos plantas, con 300 metros cuadrados cada una.
Entonces, se había planteado la posibilidad de crear un museo y las autoridades de Ribadavia habían reaccionado con críticas a la Administración autonómica puesto que este municipio hace años que recuperó la antigua rectoral de Santo André, que está destinada a convertirse en el museo del vino de Galicia.
TRATAMIENTOS
El regidor de Leiro ya había insistido por aquel entonces en que no era propiamente un museo del vino, confirmándose ahora definitivamente que se trata de un spa en el que se usarán productos derivados de la uva y del vino de forma similar a los que funcionan en La Rioja, y en los que se utilizan extractos de uva, semillas y hojas de vid, entre otros elementos, para distintos tratamientos, y que formará parte de la oferta que tiene en la actualidad el hotel.
La inversión para la ejecución de este proyecto ronda un millón de euros y el alcalde de Leiro calcula que las obras se podrán adjudicar a principios del próximo año, una vez redactado el proyecto. Los trabajos de consolidación del edificio se habían desarrollado entre finales de 2007 y principios del 2008, con una inversión de 180.000 euros.
Con esas obras, que se realizaron después de que el Concello de Leiro pusiera la propiedad a disposición de la Administración autonómica, se perseguía fundamentalmente detener el deterioro de la estructura ya con vistas a su recuperación íntegra y para darle una utilidad dentro del sector turístico.
Transcurridos cinco años, la Xunta retoma el proyecto para el que ya dispone de la correspondiente partida presupuestaria, según confirmaron los responsables del Concello de Leiro.
Ya durante los trabajos de consolidación, las autoridades locales tenían claro que el uso que se decidiese para este inmueble tendría que estar relacionado con el mundo del vino, tal y como se lo plantearon a la Secretaría Xeral para o Turismo.
El edificio consta de dos plantas, con 300 metros cuadrados cada una.
