Espero que entendáis que hacer un texto hablando de unos simples coios de río no es fácil, y por eso es posible que lo que cuento a la vista de estas fotografías sea siempre muy similar, pero es que no se me ocurre otra cosa.
En varias de las fotografías que están en el blog, podéis ver cómo era lo que se llamaba el Coiñal del Miño, pocas explicaciones requiere, el rio en su constante “trabajar” va moviendo y puliendo las piedras que caen a sus aguas, hasta que encuentra alguna zona del recorrido en que va formando depósitos de estas piedras, estas zonas tienen su importancia, porque a su manera, van modelando el curso del río. A su paso por Ourense son varias las zonas que se fueron rellenando de coios, algunas aun quedan, pero para las principales, el gobierno municipal autorizó su eliminación casi total, y aprovechando la construcción del barrio de San Francisco, se fueron empleando esas piedras como material “barato” para los constructores.
En la foto, si os fijáis bien, se ve el inicio de lo que podría ser una nueva estructura, ¿el Puente Novisimo?