El centro penitenciario de Pereiro de Aguiar cerró el pasado año con 367 internos en sus instalaciones, un 12,3% menos que con respecto a 2010 (412), situándose de este modo la población reclusa ourensana a niveles de hace más de una década (en 2001 cumplían condena en este penal 366 personas).
Esta merma en la cifra de presos se debe, según confirmó un portavoz de Instituciones Penitenciarias, 'a la reforma del Código Penal de 2010 en lo que se refiere a los delitos contra la salud pública -contempla penas más benévolas para los pequeños narcotraficantes-, así como al descenso del número de reclusos extranjeros y al mayor ritmo de excarcelamientos por las últimas reformas legislativas'.
La estadística de población encarcelada que elabora este organismo revela, asimismo, que la edad media de los internos de Ourense se sitúa en los 39,16 años y que, del total de reclusos con los que cerró 2011 este penal, sólo el 4,90% eran mujeres -el 95,1%, hombres-.
Asimismo, los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico son los que llevan en la actualidad a más personas a cumplir pena en este centro penitenciario. No en vano, el 35,42% de los internos de Pereiro (130) se hallaban a comienzos de este año encarcelados tras ser juzgados por cometer una actividad ilícita relacionada con este tipo de delitos (robos con violencia o robos con fuerza, por ejemplo). Le siguen, en orden de incidencia, las infracciones penales relacionadas con el tráfico de droga. Precisamente, el 18,01% de los internos ourensanos (69) estaban privados de libertad a principios de 2012 por delitos contra la salud pública.
De igual manera, un total de 40 internos cumplían pena por delitos contra la libertad sexual, 30 por homicidio, 26 por violencia de género, 14 por lesiones, 13 por delitos contra la Administración de Justicia, 12 contra el orden público y 11 por quebrantar las normas relacionadas con la seguridad vial. Completan esta lista otro tipo de delitos cuya incidencia en las condenas de los presos ourensanos es menos acentuada. Así, sólo seis personas estaban cumpliendo pena a comienzos de año en Pereiro por delitos contra la libertad, cuatro por falsedades, tres por actividades ilícitas contra la Administración y Hacienda Públiba, uno por infracciones en el seno de las relaciones familiares, otro por faltas y siete por delitos no especificados.
LA EVOLUCIÓN
La menor cifra de reclusos con la que cerró 2011 el penal de Pereiro de Aguiar (367), -349 mujeres y 18 hombres-, contrasta con la que registró este centro penitenciario entre los años 2002 y 2010. En este período, el número de internos nunca descendió de las 400 personas, rozando, por ejemplo, la cifra de 479 en 2004 (la más alta en los últimos 12 años).
A la luz de los datos, hay que remontarse hasta los años 2000 y 2001 para encontrar una cifra de población reclusa en Pereiro inferior a este umbral. Mientras que en el primer año, este penal contaba con 341 presos; en el segundo, eran 366 los reclusos que cumplían condena en las instalaciones de esta prisión.
La estadística de población encarcelada que elabora este organismo revela, asimismo, que la edad media de los internos de Ourense se sitúa en los 39,16 años y que, del total de reclusos con los que cerró 2011 este penal, sólo el 4,90% eran mujeres -el 95,1%, hombres-.
Asimismo, los delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico son los que llevan en la actualidad a más personas a cumplir pena en este centro penitenciario. No en vano, el 35,42% de los internos de Pereiro (130) se hallaban a comienzos de este año encarcelados tras ser juzgados por cometer una actividad ilícita relacionada con este tipo de delitos (robos con violencia o robos con fuerza, por ejemplo). Le siguen, en orden de incidencia, las infracciones penales relacionadas con el tráfico de droga. Precisamente, el 18,01% de los internos ourensanos (69) estaban privados de libertad a principios de 2012 por delitos contra la salud pública.
De igual manera, un total de 40 internos cumplían pena por delitos contra la libertad sexual, 30 por homicidio, 26 por violencia de género, 14 por lesiones, 13 por delitos contra la Administración de Justicia, 12 contra el orden público y 11 por quebrantar las normas relacionadas con la seguridad vial. Completan esta lista otro tipo de delitos cuya incidencia en las condenas de los presos ourensanos es menos acentuada. Así, sólo seis personas estaban cumpliendo pena a comienzos de año en Pereiro por delitos contra la libertad, cuatro por falsedades, tres por actividades ilícitas contra la Administración y Hacienda Públiba, uno por infracciones en el seno de las relaciones familiares, otro por faltas y siete por delitos no especificados.
LA EVOLUCIÓN
La menor cifra de reclusos con la que cerró 2011 el penal de Pereiro de Aguiar (367), -349 mujeres y 18 hombres-, contrasta con la que registró este centro penitenciario entre los años 2002 y 2010. En este período, el número de internos nunca descendió de las 400 personas, rozando, por ejemplo, la cifra de 479 en 2004 (la más alta en los últimos 12 años).
A la luz de los datos, hay que remontarse hasta los años 2000 y 2001 para encontrar una cifra de población reclusa en Pereiro inferior a este umbral. Mientras que en el primer año, este penal contaba con 341 presos; en el segundo, eran 366 los reclusos que cumplían condena en las instalaciones de esta prisión.
