Por unas horas, Ourense olvidó el coronavirus: tocaba una lucha más urgente. "Es importante seguir manifestándonos, este año y todos los anteriores, porque seguimos igual", lamentaba Noa Hernández, una de las participantes en la marcha convocada por los colectivos feministas ayer por la tarde como acto central del Día de la Mujer en la ciudad.
Por unas horas, sí, Ourense olvidó el coronavirus... pero tampoco tanto. La sombra del covid-19 estaba presente en todas partes, desde la distancia de tres metros entre manifestante y manifestante -con numerosas voluntarias de la organización asegurándose de que se respetaba la distancia a lo largo de toda la columna- hasta las mascarillas moradas y omnipresentes. Una pancarta conectaba ambas realidades: "Vacúnate contra o machismo", consignaba.
La columna de centenares de mujeres organizadas en filas de tres recorrió la ciudad, desde la parte trasera de la Subdelegación hasta la entrada del CHUO, donde se lanzó una proclama en pro de los cuidados. "O lema 'sen coidados non hai vida' revelóuse como irrefutable!", proclamaba una de las organizadoras frente al hospital.
Lemas y pancartas
Justo un año después del inicio "oficial" de la pandemia, la marcha traía al primer plano una lucha feminista condensada en lemas y carteles. Una tabla de cartón reza "A mí también me gustan las mujeres y no las acoso", y otra recuerda que "o contrario do feminismo é a inorancia".
Raquel Rodríguez, otra de las manifestantes, asegura que es fundamental seguir saliendo a la calle -"seguimos berrando, seguimos loitando", insiste-, pero destaca que, más allá de los cánticos y las banderas, "o importante é o día a día".
Otras actividades
La marcha fue el colofón a una jornada llena de actividades desde la mañana. El 8M en la ciudad comenzó con otra concentración, convocada por el sindicato CIG, en la que participó un centenar de personas. Marcharon por el centro de la ciudad coreando lemas como "O feminismo galego en pé". También CCOO se concentró en el parque de San Lázaro para reclamar igualdad.
En el plano institucional, hubo actividad en el Concello -donde se entregó el XV Premio Clara Campoamor a los servicios de ayuda en el hogar- o en la Diputación, con una serie de actividades virtuales. El delegado de la Xunta, Gabriel Alén, leyó también la declaración del gobierno gallego.
