La entrada en funcionamiento de la estación de bombeo de O Couto, inaugurada el pasado 26 de septiembre pero todavía fuera de servicio, tendrá un coste estimado para el Concello de alrededor de 800.000 euros al año. Al menos, esa es la cantidad que maneja el gobierno municipal, a falta de que se concreten los datos, e incluiría tanto el mantenimiento de las instalaciones (300.000 euros) como el suministro eléctrico de las mismas (500.000 euros).
Con estas cifras, lo más probable es que los ourensanos vean incrementado en 2013 el recibo del agua, que incluye el canon de saneamiento. 'É unha decisión que haberá que tomar, non sei se ó final de ano cando se revisen as tarifas', explica el alcalde, Francisco Rodríguez, que añade que 'tentaremos que (el aumento) sexa o menor posible, pero hai que repercutilo (el coste del servicio)' puesto que, a su juicio, 'se queremos unha garantía no saneamento e a depuración, temos que afrontalo entre todos'. En definitiva, se trataría de contribuir a cubrir los costes de la prestación del servicio.
En todo caso, el alcalde matiza que la demora en la entrada en funcionamiento de la estación de bombeo no se debe a motivos económicos, sino al proceso administrativo que acompaña a toda cesión de instalaciones entre diversas administraciones. En este sentido, tanto la institución local como la Confederación Hidrográfica -encargada de las obras- confían en firmar 'en breve' este convenio de recepción de la obra. Asimismo, en estos meses se realizaron los preceptivos informes de los técnicos municipales y se adaptó el suministro eléctrico de la estación, realizado inicialmente en alta tensión, a la potencia eléctrica adecuada mediante unos transformadores.
GARANTÍA
Por otro lado, Francisco Rodríguez señala que las instalaciones tienen garantía hasta el próximo mes de septiembre, motivo por el que prevé que en cuestión de semanas se realicen las primeras pruebas. En cuanto a la puesta en funcionamiento de esta infraestructura, el Concello no maneja una fecha concreta, más allá de que pueda estar funcionando en cuestión de 'dous ou tres meses'.
La estación de bombeo de O Couto, que costó unos 8,6 millones de euros, permitirá mejorar el rendimiento de la actual depuradora -contra la que existen varias sentencias que ordenan su derribo-, al enviar a la misma un caudal estable de agua y no como ocurre en la actualidad, que se alternan momentos de una gran entrada de agua con otros en los que el caudal es mínimo. Del mismo modo, significará el final de los vertidos que todavía llegan al río Miño y que desde el Concello matizan que principalmente son de aguas pluviales y no residuales, si bien desde un primer momento se explicó que esta infraestructura permitiría acabar con la totalidad de los vertidos que todavía se registraban en el tramo urbano de los ríos.
Con esta estación, el saneamiento de la ciudad quedará pendiente únicamente de la construcción de una nueva estación depuradora, que está ya en proyecto y que se ubicará unos metros aguas abajo de la actual, en Reza.
NON HAI PROBLEMAS DE SANEAMENTO
Para el alcalde, Francisco Rodríguez, 'non hai unha consecuencia directa' en el saneamiento de la ciudad derivada de que todavía no esté funcionando la nueva estación de bombeo. En concreto, el regidor considera que la función de estas nuevas instalaciones se centra en 'mellorar a calidade do servizo', al incrementar también el rendimiento de la depuradora y al acabar con algunos vertidos 'de augas pluviais' al río Miño. La estación de bombeo de O Couto recibirá el 95% de las aguas residuales de la ciudad y tiene capacidad para responder a las necesidades de saneamiento de una ciudad de hasta 160.000 habitantes, por lo que cumple con las expectativas para la ciudad.
En todo caso, el alcalde matiza que la demora en la entrada en funcionamiento de la estación de bombeo no se debe a motivos económicos, sino al proceso administrativo que acompaña a toda cesión de instalaciones entre diversas administraciones. En este sentido, tanto la institución local como la Confederación Hidrográfica -encargada de las obras- confían en firmar 'en breve' este convenio de recepción de la obra. Asimismo, en estos meses se realizaron los preceptivos informes de los técnicos municipales y se adaptó el suministro eléctrico de la estación, realizado inicialmente en alta tensión, a la potencia eléctrica adecuada mediante unos transformadores.
GARANTÍA
Por otro lado, Francisco Rodríguez señala que las instalaciones tienen garantía hasta el próximo mes de septiembre, motivo por el que prevé que en cuestión de semanas se realicen las primeras pruebas. En cuanto a la puesta en funcionamiento de esta infraestructura, el Concello no maneja una fecha concreta, más allá de que pueda estar funcionando en cuestión de 'dous ou tres meses'.
La estación de bombeo de O Couto, que costó unos 8,6 millones de euros, permitirá mejorar el rendimiento de la actual depuradora -contra la que existen varias sentencias que ordenan su derribo-, al enviar a la misma un caudal estable de agua y no como ocurre en la actualidad, que se alternan momentos de una gran entrada de agua con otros en los que el caudal es mínimo. Del mismo modo, significará el final de los vertidos que todavía llegan al río Miño y que desde el Concello matizan que principalmente son de aguas pluviales y no residuales, si bien desde un primer momento se explicó que esta infraestructura permitiría acabar con la totalidad de los vertidos que todavía se registraban en el tramo urbano de los ríos.
Con esta estación, el saneamiento de la ciudad quedará pendiente únicamente de la construcción de una nueva estación depuradora, que está ya en proyecto y que se ubicará unos metros aguas abajo de la actual, en Reza.
NON HAI PROBLEMAS DE SANEAMENTO
Para el alcalde, Francisco Rodríguez, 'non hai unha consecuencia directa' en el saneamiento de la ciudad derivada de que todavía no esté funcionando la nueva estación de bombeo. En concreto, el regidor considera que la función de estas nuevas instalaciones se centra en 'mellorar a calidade do servizo', al incrementar también el rendimiento de la depuradora y al acabar con algunos vertidos 'de augas pluviais' al río Miño. La estación de bombeo de O Couto recibirá el 95% de las aguas residuales de la ciudad y tiene capacidad para responder a las necesidades de saneamiento de una ciudad de hasta 160.000 habitantes, por lo que cumple con las expectativas para la ciudad.
