El testimonio de las dos jóvenes que denunciaron sendas agresiones sexuales durante su fuga del centro de menores Montealegre de Ourense, en enero de 2021, no resulta creíble para los jueces de la Audiencia por la falta de perseverancia y coincidencia sobre lo sucedido el día 19. Los jueces consideran probado que las menores mantuvieron por separado contacto sexual con los inculpados “cuyo alcance no resulta determinado”.
La sentencia, notificada ayer y que admite recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, centra la absolución en que no hubo por parte de las denunciantes “persistencia declarativa idónea” en base a lo manifestado durante el juicio, que se celebró a puerta cerrada la pasada semana, y las declaraciones en la fase de instrucción del sumario sobre “extremos relevantes de los hechos imputados”.
Además, según la Audiencia, en este caso no hay corroboraciones periféricas. Los informes forenses no pueden determinar la afectación anímica en las denunciantes, que cuando relataron a la Policía Nacional lo sucedido no presentaban lesiones.
Los magistrados reparan en que una de las jóvenes, que tenían 16 años en ese momento, dijo en la instrucción que no había denunciado los hechos en ese momento porque no los vio tan graves “a diferencia de la trascendencia de reproche que se deduce de su declaración en el juicio”. La otra joven -añade el fallo- dio dos versiones diferentes sobre la supuesta felación que le obligó a practicar uno de los inculpados. “En su inicial declaración dice que ni se le pidió felación ni el acusado que estuvo con ella la obligó a hacer nada, extremos que no coinciden con la posterior declaración instructora”, recogen los jueces.
Las jóvenes aseguraban que Daniel Eduardo D.B. y Rainylxon M.G. las habían agredido sexualmente. El primero estaba acusado de una agresión sin penetración (tocamientos) y el segundo, de una violación (introducción de dos dedos en la vagina y una felación). Para el primero, la fiscal y la acusación particular reclamaban 5 años de prisión y once para el segundo, además de las correspondientes indemnizaciones. Las jóvenes conocieron a los inculpados tras su fuga del centro de menores en el que estaban residiendo. Acudieron a un piso, en donde residían los acusados, para escuchar música y bailar. Posteriormente, cada una de ellas mantuvieron un contacto sexual por separado y posteriormente abandonaron el piso.
Otra causa pendiente para las jóvenes
Las dos denunciantes tienen otra causa pendiente en la que figuran como perjudicadas y que sucedió también mientras estaban fugadas, a comienzos de 2021. Fueron captadas por una supuesta trama dedicada a la corrupción de menores y explotación sexual, una operación que se saldó con seis detenidos. Una de ellas llegó a ejercer, según la Policía.
