Ave

Adif tiene pendiente de licitar obras en Ourense por valor de 700 millones

<p></p>
Las obras, suministros y servicios técnicos para que el AVE llegue a Ourense están todos o ejecutados o en fase muy avanzada y próximos a su finalización. Sin embargo, todavía quedan una docena de contratos que están pendientes de licitar 

Javier Losada, el delegado del Gobierno en Galicia que hace poco señaló el año 2021 como fecha probable para que el AVE llegue a la estación de Ourense, había apuntado en los primeros días del mes de junio que en el último trimestre de este año saldrían a licitación los primeros contratos para la construcción de la estación intermodal y la integración de los dos barrios de A Ponte separados por las vías del tren. En aquel recorrido por las obras en el túnel de Seiró, donde se estaban montando las traviesas bibloque, le acompañaba el director general de Adif Alta Velocidad, Juan Pablo Villanueva, quien también comentó que los tres primeros proyectos para la construcción del primer tramo de la variante exterior, entre Taboadela y Seixalbo, también podrían salir a licitación antes de concluir 2019. En total son más de una docena de contratos que están pendientes de licitar para que se concluya definitivamente la línea de alta velocidad a Ourense. De esos contratos,  cinco tienen como objetivo la estación. El más importante, tanto por la cuantía como por su relevancia es el de la ejecución de la nueva estación intermodal, con una pasarela peatonal sobre la playa de vías. Su importe estimado es de 66,9 millones de euros y el plazo de ejecución, de 44 meses.

La estación, si bien no estará soterrada, sí llevará un cubrimiento en la playa de vías, para reducir ruido y vibraciones. Su coste estimado es de 11,4 millones y un plazo de ejecución de 18 meses. Finalizada esa cubierta, debe ejecutarse otro contrato de 6,1 millones y 18 meses de plazo, para urbanizar el espacio que con ella se genera. A partir de ese trabajo se procederá a un cubrimiento adicional y urbanización, por importe de 9,9 millones y otros 18 meses de plazo. Todos estos contratos deben estar secuenciados, unos con otros, al igual que el vial de conexión sobre la playa de vías que es el último elemento de la estación y sus actuaciones para la integración urbana. Requerirá de 24 meses de trabajos y 11,6 millones de euros. Para que el edificio de la estación pueda estar operativo en los primeros meses de 2024, es necesario que dicho contrato sea licitado antes de finalizar este año.

Por complejidad y magnitud económica, el reto que queda pendiente al Adif una vez resuelta la llegada de los trenes de alta velocidad a la estación de Ourense a través de la línea provisional que se está preparando entre Taboadela y Ourense es ejecutar la solución definitiva: la variante exterior, cuyo importe total asciende, según las estimaciones de los propios técnicos del ente administrador de las infraestructuras ferroviarias, a 475 millones de euros, con los que crear una plataforma de doble vía de 17 kilómetros de longitud y que tendrá que ser fraccionada en varios subtramos para su ejecución. Para esta obra no hay un plazo definido de conclusión, porque hasta ahora se está trabajando en los proyectos del tramo de Taboadela a Seixalbo y todavía quedaría por resolver el complejo paso del Miño desde Seixalbo hasta la línea de Monforte con la que se integraría en la estación de Empalme y a la vez con el futuro corredor de altas prestaciones entre Ourense y Lugo.


Tercer bloque


El tercer bloque de contratos pendientes de licitar giran en torno al acondicionamiento del viejo túnel del Padornelo, con el que la vía convencional a Zamora atraviesa ese puerto de montaña, situado en el término municipal de Lubián y que una vez preparado, servirá para que discurran por él también la vía izquierda de la línea de alta velocidad. Es un trabajo complejo que exige, además de su electrificación, la compatibilización del paso de los trenes de alta velocidad y de ancho convencional que seguirán circulando por la línea actual, mayoritariamente o tal vez exclusivamente, de mercancías. Ese será el único punto en el que la línea compartirá plataforma con trenes de ancho convencional y de mercancías, una vez finalizada la infraestructura. Dicha finalización requiere, igualmente, el montaje de la vía, su eletrificación e instalación de elementos de señalización, seguridad y gestión de tráfico de 32 kilómetros, desde el punto en el que se encuentra actualmente el cambiador de ancho de Pedralba de la Pradería, hasta el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes de Vilavella, donde también quedará emplazada la base de mantenimiento, una vez que deje de prestar sus servicios como base de montaje, que será precisamente cuando se concluya esta fase. El acondicionamiento del túnel del Padornelo, de 5.949 metros y su entorno tiene un presupuesto estimado de cien millones de euros, a los que habrá que sumar los relativos al montaje de la vía y electrificación del resto de la plataforma de la vía izquierda que, inicialmente no estará operativa.


Al AVE de Ourense le podría quedar todavía otra década de obras


Tanto el Adif como Renfe esperan que la infraestructura tal como queda definida en la solución provisional permita aumentar la densidad de circulaciones más allá de la demanda. Si los trenes que circulan finalmente son los AVRIL, la línea queda con una capacidad de transporte de casi diez mil viajeros diarios por sentido, sin contar dobles composiciones, frente a los 1.590 que puede transportar actualmente, de lunes a viernes. Esto le da un amplio margen al Adif y a Fomento para dilatar el plazo de ejecución de las obras pendientes en la plataforma hasta la próxima década sin afectar a la demanda.

Te puede interesar