REPORTAJE

Adiós a la cara del San Xés

Homenaje a Manolo de San Xes

30-5-17
photo_camera Clientes, amigos y la nueva gerencia quisieron despedir a Manolo Domínguez tras 33 años al servicio de la cultura y sociedad ourensanas.

Manolo Domínguez fue la cara del Bar San Xés, situado enfrente del Teatro Principal, durante 33 años. Ayer, se despidió de su segunda casa entre amigos y clientes que son "de la familia". Su mujer le espera en casa, debe cuidarla

Manolo Domínguez se sienta a la sombra en un banco del Jardín del Posío. Viene coqueto, huele a colonia. No le gustan las entrevistas y menos "saír na prensa", aunque su cara es una de las más reconocidas dentro de la hostelería ourensana. "Ahora que teño tempo vou andar polo paseo do río Barbaña, porque se vou polo centro párame moita xente preguntando por que non sigo no bar". Sus palabras desprenden tristeza. Normal. Son 33 años dedicados a un negocio familiar que nació de la necesidad de la vuelta de la emigración. Y ahora no quiere, pero debe decir adiós. 

Es sincero: "Confundinme. Non tiña que meterme na hostelería porque é moi sacrificado. Pasaba 15 ou máis horas metido no bar. Agora non é coma antes. Cando abrimos había borrachuzas que viñan e claro era perxudicial para o negocio. Vaciábanche o bar. Había que sacalos case todos os días".

No tiene miedo, tampoco vergüenza en reconocer sus emociones. "Se che digo a verdade, este mes chorei moito. Pero non te imaxinas canto". Se toma un respiro. Necesario ante el recuerdo de todos los buenos  momentos en el bar. En su San Xés. "Extráñase moito. Sobre todo dende que o deixas, pensas moito nos clientes e nos amigos que deixas, porque todos os que estaban alí eran como a nosa familia".

Habla en plural porque no se olvida de Julia De Carvalho, su mujer. Una lusa que le robó el corazón el día que cumplía años mientras trabajaba en la construcción. Se enamoró en París y bajo el romántico manto de las estrellas con la Torre Eiffel de fondo. Así cualquiera. "Era o noso cumpreanos. Porque ela é seis anos máis xoven ca min, pero cumprimos o mismo día". Julia tiene la receta de las mejores empanadillas de Ourense, la estrella del San Xés: "As novas encargadas xa saben como se fan e os ingredientes que levan". Una receta que no se vende, se hereda.

Homenaje a Manolo de San Xes30-5-17Sus recuerdos y anécdotas

Las anécdotas aparecen a toda velocidad: "Se che digo a verdad, non me acordo de todos os actores que pasaron polo bar". Sin embargo, tiene especial memoria para capítulos con Concha Velasco, Amparo Baró o Xosé Manuel Oliveira "Pico". 

"A última vez que veu Concha Velasco o Teatro Principal, veu o bar a tomar algo e estivemos falando un rato largo. O final de todo díxenlle que igual viña e xa non estaba. Respondeume que 'nin se me ocorrera xubilarme antes ca ela", confiesa Manolo. Promesa que ya no va a cumplir. Sin embargo, le pondrá remedio: "Aínda que cando veña, se vén, vouna ver ao Teatro". Como conocida suya fue la actriz Amparo Baró que era una fiel desgustadora de las empanadillas de Julia: "Sempre me enviaba un cupón de lotería, asinado por ela". Y añade riendo: "Non tocou nunca nada".

Con Xosé Manuel Oliveira "Pico" tenía una relación especial: "Viu A Manchica gravar unha serie e todas las noites ao baixar a Ourense, viña por aquí e ceaba algo ou tomaba calquera cousa. Queríalle moito a verdad, portouse moi ben e era un fenómeno".

Tuvo que hacer de amigo, psicólogo y consejero: "Un día entroume un cliente chorando e díxome que a súa muller facía un mes que non durmía na casa. Que durmía cun policía no Puente. Parece que disfrutaba máis co outro e eu díxenlle '¡Boh! Tu eso xa o sabías". Se le escapa una carcajada. La ocasión lo merece.Y es que las cuatro paredes del San Xés esconden historias de comedia: "Un día había un director que tiña tres ou catro compañías de teatro. E veu a Ourense. Quería levar marisco e díxome que o gardara na neveira. Marchou sen o marisco. Eu avisei os seus compañeiros e tal y dixéronme que non marchaban, enton cocémolo e comémolo esa noite".

Todavía tiene morriña y se pasea hasta el San Xés. Ya no es su bar, pero siempre será su hogar. Ahora, desea viajar y "desfrutar da vida". Tiene una cuenta pendiente con París: "Quero volver". Su mano levanta a Julia de la cama. Está enferma, pero como prometió hace mucho tiempo luchará en la alegría y en la tristeza, en la salud y en la enfermedad. 

Destacados

"Se che digo a verdade, este mes chorei moito, non imaxinas canto"

"Concha Velasco díxome que nin se me ocorrera xubilarme"

"Amparo Baró sempre me envíaba lotería. Nunca tocou nada"

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