Pasaron de las 400 identificaciones de sospechosos en la vía pública en julio del 2009 a los 90 contabilizadas el pasado mes

Los agentes policiales reducen los servicios por propia iniciativa

Agentes perfilando una intervención en el casco viejo.  (Foto: Miguel Angel)
La Policía Nacional está en 'pie de guerra' contra el Gobierno central por recortarles el sueldo en un cinco por ciento cuando estaban en plena protesta para reivindicar mejoras salariales.
Los agentes, como funcionarios dependientes del Ministerio del Interior, no aceptan la medida y decidieron 'mirar para otro lado' en lo que respeta a infracciones administrativas, como puede ser el consumo de sustancias estupefacientes, verificaciones de identidad, incumplimiento de horarios de negocios hosteleros, ventas de alcohol a menores e incluso el decomiso de armas blancas y objetos peligrosos.

Así, los efectivos tramitan cada mes una media de 90 actas por incautación de drogas en la vía pública y lugares de ocio. Desde el pasado mes de junio, la media de intervenciones se sitúa en 10 por mes, según datos recogidos en la Comisaría. 'Hay mucha desmotivación y desgana en todos los policías', afirma el secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Roberto González.

Tanto en la Comisaría ourensana como en la Subdelegación del gobierno no reconocen la situación, que los agentes están manteniendo una huelga encubierta para lograr mejoras salariales, pero lo cierto es que, además de las actas por sustancias estupefacientes la intervención de navajas y objetos peligrosos se redujeron un 70 por ciento, igual que la tramitación de denuncias por ventas de alcohol a menores, incumplimiento de horarios de cierre e identificación de personas sospechosas en la vía pública.

Prueba de ello es que durante el mes de julio del 2009, los policías ourensanos identificaron a un total de 400 personas en el casco urbano de la ciudad, durante el mismo periodo de este año el número de ciudadanos identificados asciende a 90, según los datos que maneja el SUP.

Los agentes se limitan a cumplir ordenes, realizar los servicios establecidos por sus superiores y acudir de inmediato ante la llamada de auxilio de cualquier ciudadano, pero dejaron de actuar de 'motu propio', es decir cuando están de servicio si ven a un grupo de jóvenes consumiendo sustancias estupefacientes hacen la 'vista gorda' y miran para otro lado.

Los mismo sucede en las ventas de alcohol a menores, incumplimiento de horarios de cierre, aunque en este caso, los agentes, en vez de tramitar una denuncia, que conlleva una sanción administrativa, suelen advertir al propietario del local de que está incumpliendo la legalidad.

Los agentes sólo actúan por iniciativa propia en caso de encontrarse de cara con delitos importantes, como un robo, atraco, pelea, agresión sexual o un accidente, dado que de no hacerlo estarían 'incurriendo en un delito por el que podrían ser penados con cárcel', recuerda el Sindicato Unificado de Policía.

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