El alcalde de la ciudad, el socialista Agustín Fernández, ha aceptado los reiterados ofrecimientos de colaboración realizados por el portavoz municipal del PP, Rosendo Fernández y ayer mismo, a última hora de la mañana, anunciaba que había remitido una carta al popular para que use su 'influencia e sintonía política como dirixente do actual partido no Goberno' en el desbloqueo del proyecto de convertir el desdoblamiento de la N-120 en bulevar termal, una 'peza fundamental cara o desenvolvemento do noso Plan Estratéxico de Termalismo', según el alcalde.
Fernández hacía este acercamiento al PP sólo horas después de un tenso saludo con los dirigentes del BNG en la concentración de apoyo al Complexo Hospitalario y de que el secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, pidiese, al término de esa manifestación reivindicativa, trabajo conjunto con los nacionalistas para 'que Ourense teña un goberno cunha alternativa de esquerdas'.
Fernández, sin embargo, solicitó la colaboración de los 'populares' para que Fomento firme el convenio previsto en un protocolo firmado entre el Concello y el Gobierno estatal, cuando éste estaba en manos del PSOE. Para el alcalde, el proyecto podría superar las restricciones económicas actuales, 'por canto o montante a transferir sería inferior a un millón de euros (800.000) para un proxecto orzamentado en 5,8 millóns, que se executaría con cargo ós fondos do Concello'. Con ese fin, el alcalde pide también 'a súa colaboración e apoio para aprobar as partidas económicas que nos permitan adxudicar' la obra.
La respuesta del portavoz del PP no se hizo esperar y fue para dar calabazas. Rosendo Fernández 'agradece o ofrecemento do alcalde' y, aunque asegura que estudiará con tiempo esta solicitud de colaboración, recuerda que 'as negociacións deben establecerse nun contexto global'. Ahora, porque como el popular rememoró, su grupo ya apoyó expresamente al gobierno actual en proyectos individuales como la ordenación urbanística provisional o el PERI de As Burgas. Para justificar su rechazo a la petición del alcalde, argumenta que 'unha cousa é a colaboración institucional polo ben dos grandes proxectos da cidade, e outra ben diferente é a utilización dos intereses partidistas en nome de dita colaboración', recordando así que el Bulevar Termal es un promesa electoral del PSOE, 'e non un proxecto consensuado con todas as forzas políticas'. Es más, ironiza preguntándose si, en caso de no poder cumplir con otras promesas electorales, 'tamén nos pedirán axuda'. Y recomienda al alcalde que 'antes de pedir a outras administracións que actúen, fagan primeiro os deberes na casa para poder afianzar a súa lexitimidade á hora de reclamar proxectos', en referencia a la necesidad de aprobar los presupuestos.
LA ESTRATEGIA
El llamamiento del alcalde al PP se produce después de su reprobación por parte del pleno y en un momento en el que el regidor debe buscar el consenso de la oposición para realizar los proyectos estratégicos de la ciudad, dada su situación de minoría. Queda por ver si esta carta es un intento real de acercamiento al PP o una forma de presionar al BNG hacia un acuerdo; también si se plantea para pactos futuros o si únicamente se centra en el proyecto del bulevar termal, porque finaliza la carta diciendo que 'conta coa miña vontade e disposición para traballar xuntos no desenvolvemento dos proxectos de Ourense'.
Preguntado al respecto, el portavoz del BNG, Xosé Somoza, asegura que 'tanto PSOE como PP poden chegar a acordos porque, polo menos no Concello, están facendo o mesmo tipo de política'. Para el nacionalista, 'sería unha pena que un equipo de goberno de esquerdas chegue a pactar co PP, pero por outra banda, está no seu dereito e autonomía e xa serán os seus electores' los que evalúen este tipo de política. Según él, el BNG no ha tenido, desde la reprobación del alcalde, contacto con el regidor para un consenso.
Fernández, sin embargo, solicitó la colaboración de los 'populares' para que Fomento firme el convenio previsto en un protocolo firmado entre el Concello y el Gobierno estatal, cuando éste estaba en manos del PSOE. Para el alcalde, el proyecto podría superar las restricciones económicas actuales, 'por canto o montante a transferir sería inferior a un millón de euros (800.000) para un proxecto orzamentado en 5,8 millóns, que se executaría con cargo ós fondos do Concello'. Con ese fin, el alcalde pide también 'a súa colaboración e apoio para aprobar as partidas económicas que nos permitan adxudicar' la obra.
La respuesta del portavoz del PP no se hizo esperar y fue para dar calabazas. Rosendo Fernández 'agradece o ofrecemento do alcalde' y, aunque asegura que estudiará con tiempo esta solicitud de colaboración, recuerda que 'as negociacións deben establecerse nun contexto global'. Ahora, porque como el popular rememoró, su grupo ya apoyó expresamente al gobierno actual en proyectos individuales como la ordenación urbanística provisional o el PERI de As Burgas. Para justificar su rechazo a la petición del alcalde, argumenta que 'unha cousa é a colaboración institucional polo ben dos grandes proxectos da cidade, e outra ben diferente é a utilización dos intereses partidistas en nome de dita colaboración', recordando así que el Bulevar Termal es un promesa electoral del PSOE, 'e non un proxecto consensuado con todas as forzas políticas'. Es más, ironiza preguntándose si, en caso de no poder cumplir con otras promesas electorales, 'tamén nos pedirán axuda'. Y recomienda al alcalde que 'antes de pedir a outras administracións que actúen, fagan primeiro os deberes na casa para poder afianzar a súa lexitimidade á hora de reclamar proxectos', en referencia a la necesidad de aprobar los presupuestos.
LA ESTRATEGIA
El llamamiento del alcalde al PP se produce después de su reprobación por parte del pleno y en un momento en el que el regidor debe buscar el consenso de la oposición para realizar los proyectos estratégicos de la ciudad, dada su situación de minoría. Queda por ver si esta carta es un intento real de acercamiento al PP o una forma de presionar al BNG hacia un acuerdo; también si se plantea para pactos futuros o si únicamente se centra en el proyecto del bulevar termal, porque finaliza la carta diciendo que 'conta coa miña vontade e disposición para traballar xuntos no desenvolvemento dos proxectos de Ourense'.
Preguntado al respecto, el portavoz del BNG, Xosé Somoza, asegura que 'tanto PSOE como PP poden chegar a acordos porque, polo menos no Concello, están facendo o mesmo tipo de política'. Para el nacionalista, 'sería unha pena que un equipo de goberno de esquerdas chegue a pactar co PP, pero por outra banda, está no seu dereito e autonomía e xa serán os seus electores' los que evalúen este tipo de política. Según él, el BNG no ha tenido, desde la reprobación del alcalde, contacto con el regidor para un consenso.
