La última decisión de la jueza Pilar de Lara, instructora de la operación Pokemon contra la corrupción política, de dividir la pieza central del caso en nueve diferentes, con objeto de simplificar el proceso, fue acogida con tibieza por la mayor parte de los alcaldes imputados. Estos, en su propia voz o a través de sus letrados, urgen de nuevo la apertura del secreto de sumario, cuya última prórroga fue dictada el día 11, que podría ser una realidad para alguna de las piezas a partir del mes que viene.
Gerardo Viada, el letrado del exalcalde socialista de Ourense, Francisco Rodríguez, quien está imputado en la pieza en torno al grupo Vendex y Aquagest, restó relevancia al último auto de la magistrada. 'Es, claro, un punto positivo saber que cuando se levante el secreto del sumario a mi defendido le afectan dos piezas, nada más', matizó. Pero los delitos que detalla, señala, 'siguen siendo muy genéricos y no me aclaran nada'. Para este abogado el problema sigue siendo el secreto de sumario que se cierne sobre las actuaciones judiciales: 'Sigo sin saber en qué, cómo, cuánto y dónde' se produjeron los hechos que le imputa la jueza. Una particularidad que detectó es que en una de la piezas -Aquagest- 'mi defendido es el único ourensano, junto con su esposa, en medio de una supuesta trama de Santiago, lo que resulta sorprendente'.
En términos parecidos se expresaba el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes (PP), quien aparece en otras dos causas -la de Vendex y la que afecta exclusivamente al Ayuntamiento de Carballiño-. Para Manotes, la repercusión del auto a nivel personal es menor: 'Estamos en la misma situación que hace días sólo que la carga judicial está repartida en varios juzgados y aún no se sabe cuáles son'. A nivel procesal, confía en que sea 'un avance para que se resuelva cuanto antes'.
El alcalde de Lugo, Xosé López Orozco (PSOE), imputado en tres de las piezas, valoró la decisión de desglosar la causa 'como una cuestión de tipo técnico', reiterando su solicitud de que se levante el secreto de sumario tras más de un año de investigación. Para él, 'lo más importante'.
Por último, el alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP), se declaraba ayer 'absolutamente tranquilo' después del auto de De Lara, que habla de posible financiación irregular en el PP y en el PSOE de la ciudad. 'Tranquilo en el sentido de que entiendo que no hay nada', remarcaba, antes de recordar, en todo caso, que se mantiene el secreto de sumario. Acerca de si se plantea emprender una investigación interna para aclarar estas sospechas, dijo que 'no se conoce en absoluto el sumario', para añadir que 'cuando se abra' será 'el momento' de analizar este tipo de cuestiones. Currás finalizó insistiendo en que siente una 'total tranquilidad'.
En términos parecidos se expresaba el alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes (PP), quien aparece en otras dos causas -la de Vendex y la que afecta exclusivamente al Ayuntamiento de Carballiño-. Para Manotes, la repercusión del auto a nivel personal es menor: 'Estamos en la misma situación que hace días sólo que la carga judicial está repartida en varios juzgados y aún no se sabe cuáles son'. A nivel procesal, confía en que sea 'un avance para que se resuelva cuanto antes'.
El alcalde de Lugo, Xosé López Orozco (PSOE), imputado en tres de las piezas, valoró la decisión de desglosar la causa 'como una cuestión de tipo técnico', reiterando su solicitud de que se levante el secreto de sumario tras más de un año de investigación. Para él, 'lo más importante'.
Por último, el alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP), se declaraba ayer 'absolutamente tranquilo' después del auto de De Lara, que habla de posible financiación irregular en el PP y en el PSOE de la ciudad. 'Tranquilo en el sentido de que entiendo que no hay nada', remarcaba, antes de recordar, en todo caso, que se mantiene el secreto de sumario. Acerca de si se plantea emprender una investigación interna para aclarar estas sospechas, dijo que 'no se conoce en absoluto el sumario', para añadir que 'cuando se abra' será 'el momento' de analizar este tipo de cuestiones. Currás finalizó insistiendo en que siente una 'total tranquilidad'.
