ENTREVISTA

Ana Casas y la alegría de cumplir sueños

photo_camera Una fotografía de Ana Casas en Ourense.

La ourensana dejó su carrera de biología y empezó a estudiar diseño de moda, algo que la apasionaba desde muy pequeña.

Nunca es tarde para atreverse a perseguir los sueños. Ahora, el sofá de la casa de Ana Casas se desdibuja entre retales y papeles, las horas pasan muy rápido delante de sus creaciones y si no duerme "pues ya se dormirá otro día". Feliz desde el primer día que entró en la escuela, hace cuatro años, sigue con la misma ilusión que entonces.  

Empezó la carrera de biología, ¿por qué decidió cambiarse a diseño de moda?

Empecé a estudiar biología, básicamente, por haber escogido el bachillerato científico y por las "salidas". Al llegar a segundo me di cuenta de que no me gustaba, y de que tenía que estudiar lo que me llena. A mí, desde pequeña, siempre me gustó la moda y siempre dibujaba vestiditos. De hecho, en la carrera me dedicaba más a dibujar que a estudiar. Así que lo vi muy claro; decidí dejarlo todo y empezar de cero con otra carrera. 

¿Fue un cambio fácil?

Sí, desde el minuto uno fui feliz. Tuve que preparar una prueba de acceso, porque la selectividad no servía. Pensé que no iba a entrar, pero al final lo conseguí. 

¿Cómo definiría su estilo?

Soy bastante sobria, muy monocroma. En invierno, por ejemplo, casi siempre voy vestida de negro y en verano tiro un poco para los colores claritos, pero suelo ir bastante monocroma. No arriesgo mucho en la ropa, pero sí en los accesorios, en un sombrero o un zapato más especial.

Ha participado en desfiles como la Mostra do Encaixe de Camariñas o el Greco Romano de Irún, ¿cómo fue para usted?

Es una experiencia increíble, aprendes un montón porque hay cosas que nunca vas a aprender en las aulas. Estás en el backstage y aprendes a solucionar cualquier problema: una cremallera que se rompe en el último momento, a una modelo no le vale la ropa, se rompe un zapato, una costura... Además, conoces los trabajos de gente nueva, a la que no llegarías de otra forma, y aprendes mucho de los demás. 

¿Cómo logró participar en los desfiles?

Existe un período de preselección en el que se pueden enviar propuestas de todo tipo, todavía en formato boceto. Si les gustas, lo confeccionas para ese desfile. 

¿Qué es lo que más la inspira para sus creaciones?

La verdad es que detrás de cada colección siempre hay muchas horas de búsqueda en revistas, internet, desfiles, de fijarse en la gente... Muchas veces, ves alguien en la calle que te llama la atención. Siempre tienes que tener un librito en el que vas apuntando todo, ¡porque la inspiración puede venir en cualquier momento! Después de tener la idea, te pones a dibujar, haces los bocetos y van saliendo cosas, hasta que llegas a algo que te convence. 

¿Cómo surgió "Fenolftaleína"?

Fue mi proyecto de final de grado. Casi siempre, todos los diseñadores se suelen inspirar en la naturaleza o en el arte. Yo quise hacer un homenaje a mi "vida pasada" e inspirarme en la biología. En una práctica de la asignatura de química trabajamos con fenolftaleína, que convierte las sustancias básicas a un rosa muy intenso. 

¿Cuáles son sus próximos pasos?

Primero, acabar el máster en diseño y dirección creativa que estoy haciendo, y después me encantaría trabajar de diseñadora para alguna empresa. Ahora mismo no me planteo mi propia marca, pero sí para más adelante. 

                                                       

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