Ana María Malingre: "Malingre no importó el pote, el Marqués de Sargadelos lo trajo desde Burdeos"

Ana María Malingre Rodríguez pertenece a la sexta generación de su apellido. Los Malingre llegaron a España a finales del siglo XIX procedentes de una fundición de hierro en Bélgica, para finalmente instalarse en Ourense y montar la suya propia. La historiadora ourensana ha seguido el rastro de sus antepasados en su tesis doctoral y ha explicado en el Museo Arqueolóxico los más de 200 años que caben dentro de un pote, presentando la pieza del mes: el modelo número 5. ¿Cómo aparece la siderurgia en España? La industria aparece en Inglaterra, en la revolución industrial. En el continente europeo los primeros en tener industrias de hierro son los belgas, después los franceses. La mano de obra belga bajó a Francia a enseñar la fundición. Estaban montando las vías del tren, y necesitaban el hierro y después empezarían en España, por el mismo motivo. En Euskadi para hacer cañones y artillería, como pasó con la fábrica de Trubia en Asturias. ¿Y cómo surge el pote gallego? Al contrario de lo que se cree en Ourense, encontré que Manuel Malingre Parmentier no lo importó de Bélgica, los potes son franceses. Según Carmona Badía, catedrático en historia y economía de la USC, fue el marqués de Sargadelos quien lo trajo de Burdeos, importaba productos a Ribadeo de distintos lugares de Europa. ¿Cuándo se populariza? Consta que Sargadelos hizo potes antes que Malingre, porque la fundición de Ourense abre después de que cerrase la de Ribadeo. Mi tatarabuelo siguió haciendo tarteras, probablemente muchísimas más de las que se hicieron en Ribadeo, fabricó una infinidad durante los 114 años que estuvo en marcha la fábrica hasta 1979. Si llegásemos a continuar seríamos los únicos de Galicia, de hecho se hicieron muchos modelos de tarteras distintos. ¿Por qué abren en Ourense? El hierro no era accesible, no había llegado el horno de cubilote con el que se fundían piezas en serie, como los potes, tuberías…Ribadeo dejó de ser tan influyente en el comercio marítimo, era poco operativo. En Ourense apareció la carretera y se pensaba que iba a llegar el ferrocarril. La industria se mueve a los lugares mejor comunicados. ¿Cambia el sabor de la comida en un pote? En mi casa siempre se cocinó con ellas, pero ahora no se pueden apoyar en la vitrocerámica porque no son planas y están en desuso. Me acaban de regalar una. El sabor no tiene nada que ver, cocinar en una tartera de hierro es maravilloso. Son muy caras pero la comida se hace mejor, la carne sabe mucho más, no se te enfría, se cuece lento y da más sabor.