La víctima de la agresión perdió el bazo tras la agresión.
“Te meto un trucazo y te arreglo la mandíbula” y “Te parto en dos, mi loka” son dos de las amenazas hechas a través de la red social Instagram por Jessica S.A., de 21 años, condenada este jueves por la Audiencia Provincial a un año de cárcel por amenazar y lesionar a la expareja de su novio. Una agresión tras la que la víctima perdió el bazo.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 9 de febrero de 2020 en la calle Pena Corneira de Ourense. Según consta en la sentencia, cuando la víctima le recriminó por las amenazas, Jessica “se quitó la cazadora que vestía, posó la cerveza que estaba consumiendo y le propinó un fuerte puñetazo en la cara a la altura del pómulo izquierdo, lo que provocó su caída al suelo, donde quedó aturdida”, afirma el tribunal. Sin embargo, los jueces no consideraron probado que la encausada hubiera propinado más golpes en el abdomen u otras partes del cuerpo de la víctima.
La perjudicada perdió el bazo tras la agresión por el sangrado de un quiste que no sabía que tenía y sufrió un traumatismo abdominal. “La sintomatología previa de la denunciante excede el dolo de la acusada”, había asegurado la fiscal en el juicio. La Fiscalía creía que no quedaban aclaradas las circunstancias de la lesión abdominal, ya que el médico de urgencias no descartó que fuese por la caída sufrida tras el puñetazo y no por las patadas.
UNA CICATRIZ DE 15 CM
Como consecuencia de esta agresión, la perjudicada sufrió, además de una contusión en el ojo golpeado, un traumatismo abdominal cerrado con hemoperitoneo por rotura de bazo y traumatismo pancreático. Estas lesiones precisaron de asistencia sanitaria y 35 días para curarse, de los que 11 fueron de carácter grave. También le quedaron lesiones consistentes en la extirpación del bazo y una cicatriz abdominal de 15 centímetros.
La Audiencia Provincial considera a la denunciada como autora de un delito imprudente de lesiones de pérdida de órgano no principal, un delito leves de lesiones y un delito leve de amenazas. Por ello, condena a Jessica S. A. a un año de prisión, dos multas de 360 y 180 euros, el pago de una indemnización de 9.000 euros en concepto de responsabilidad civil, y el pago de las costas procesales, incluidas las generadas por la acusación particular.
