La sección segunda de la Audiencia condenó a David Fernández Rey a siete años y mediode cárcel por los delitos de robo con violencia con instrumento peligroso, lesiones y detención (secuestro exprés).
Los hechos que sustancian este fallo ocurrieron el 13 de diciembre de 2007 cuando el condenado, junto a otra persona que también estaba procesada pero está en paradero desconocido, abordaron al empresario Manuel L.I. cuando practicaba footing en el Paseo de las Ninfas. Tras propinarle golpes por todo el cuerpo, lo introdujeron en una furgoneta para dirigirse a su domicilio particular. Mientras Fernández Rey lo custodiaba en el interior del vehículo, su compinche accedió a la vivienda para apoderarse de 2.000 euros, 900 dólares, 30.000 pesetas, divisas sudamericanas, un Rólex, documentación personal y la llave de dos vehículos. Acto seguido se desplazaron con él hasta Vigo y ya por la noche lo abandonaron cerca de la Residencia sanitaria.
La sala tiene en cuenta la declaración incriminatoria de la víctima, a la hora de reconocer al acusado así como el testimonio de la personas que les prestó la furgoneta y las conversaciones telefónicas grabadas por la Policía tras los hechos.
Los magistrados no consideran probado que el perjudicado mantuviera una deuda con sus captores, pese a que el escrito de acusación del Ministerio Fiscal así lo recogía.
La víctima reclama 13 años de prisión.
La sala tiene en cuenta la declaración incriminatoria de la víctima, a la hora de reconocer al acusado así como el testimonio de la personas que les prestó la furgoneta y las conversaciones telefónicas grabadas por la Policía tras los hechos.
Los magistrados no consideran probado que el perjudicado mantuviera una deuda con sus captores, pese a que el escrito de acusación del Ministerio Fiscal así lo recogía.
La víctima reclama 13 años de prisión.
