En la ciudad hay alrededor de una treintena de instalaciones de este tipo y más de 10 fueron precintadas

La antena de telefonía en el techo de Correos será clausurada si no se legaliza de inmediato

Imagen de una antena de telefonía camuflada en el tejado de Correos. (Foto: Miguel Ángel)
El Concello insta a Orange a que presente un proyecto para legalizar -si es que cumple con la normativa- la antena de telefonía móvil que tiene instalada en el edificio de Correos -y que algunos vecinos aseguran que son tres-. Así se desprende del expediente de disciplina urbanística abierto por el Concello ante la preocupación vecinal. En la ciudad hay en torno a una treintena de antenas de este tipo operativas, aunque aún son más los proyectos presentados por las empresas para tramitar su instalación.
El expediente de disciplina urbanístico que el Concello abrió en su día por la instalación de una antena -tres para los vecinos- de telefonía móvil en el tejado de Correos continúa su tramitación. Hasta el momento, según fuentes municipales, Orange -la compañía con la que la Correo tiene en marcha un convenio para la instalación de estos dispositivos- todavía no ha presentado la documentación para legalizar su situación, en el caso de que se adaptase a la normativa vigente. De no legalizarse, el Concello requiere que cese el uso de esta antena, camuflada en el tejado.

La preocupación de los vecinos de la zona -que tuvieron que ‘sufrir’ otra en Parada Justel, ya clausurada- es evidente y semejante a la de los habitantes de otros puntos de la ciudad que también tienen cerca de sus casas antenas de telefonía móvil. Aunque el Concello aseguró ayer que no dispone de un censo de estructuras de este tipo, cálculos anteriores situaban en una treintena el número de antenas que estaban ya funcionando en la ciudad y alrededor de 40 las que estaban en fase de tramitación. Además, la situación en la ciudad ha provocado que el Concello decretase el cierre y clausura de una decena de antenas, como ocurrió con la de Parada Justel, San Lázaro, Santa Teresita, la avenida de Marín, Doctor Marañón y A Granxa, entre otras. El cierre se produjo porque todas ellas comenzaron a funcionar sin licencia de actividad y estaban situadas en zonas prohibidas por la ordenanza, como el casco histórico o las inmediaciones de un centro escolar.

La cercanía de estas antenas a viviendas o colegios ha motivado varias movilizaciones en la ciudad. Las últimas protestas tuvieron lugar el pasado mes de marzo en la parroquia de San Pío X, centradas en la proximidad con un centro escolar. Por el momento, esta antena no está funcionando.

El 30% de la cobertura óptima

Frente a la preocupación de los vecinos que viven cerca de una antena de telefonía móvil se encuentra la calidad del servicio. Las empresas calculan que la ciudad cuenta con un 30% de lo que sería su cobertura óptima, precisamente como consecuencia de las restricciones que la normativa impone para la instalación de estas estructuras. Ante esta situación, las compañías consultadas alegan que la otra cara de la moneda es un servicio deficiente, que se agudiza considerablemente en el caso de los servicios de internet móvil y los 3-G. Estas carencias, que non presentan mayor problema en el centro ni en casi todos los barrios de la ciudad, si se agudizan en la zona norte, especialmente en el barrio de A Ponte, donde la presión vecinal obligó a clausurar varias antenas. La normativa del Concello data de 2005 y las empresas la consideran una de las ordenanzas municipales más restrictivas del Estado, pero alegaron sin éxito contra ella.



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