El trazado libre de pago sí ganó usuarios, y registra 2.660 vehículos más al día que el de cobro

La AP-53 perdió un 6% de su tráfico en el tramo con peaje

Coches circulando por el tramo libre de peaje entre Ourense y Santiago. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La crisis está modificando los comportamientos de los conductores, que se replantean el uso de trayectos bajo peaje. La conexión Santiago-Ourense, con un tramo de pago y otro gratuito, es claro ejemplo de ello, pues a lo largo del año pasado ganó usuarios en el recorrido libre, mientras los perdió en el sometido a cobro.
Así, el trayecto de pago (los 56,6 kilómetros entre la ciudad compostelana y Dozón, bajo la denominación AP-53) vio reducido su número de usuarios un 6,1% durante 2011. En concreto, la intensidad media de circulación diaria fue de 5.784 vehículos, frente a los 6.159 que registró durante el año anterior. Se trata del primer ejercicio en que el tramo pierde tráfico con respecto al año precedente, ya que desde su apertura en 2004 siempre había ganado usuarios.

Por el contrario, el resto del trazado desde Dozón hasta la autovía A-52 (tramo de 31 kilómetros denominado AG-53), que no está sometido a peaje, el volumen de usuarios se incrementó durante el año pasado. La cifra de vehículos al día ascendió a 8.450, un 1,1% más que el ejercicio anterior (8.353). De hecho, ya desde su puesta en marcha (la construcción del trazado se completó en 2009), su nivel de utilización fue notablemente superior al tramo de peaje. En concreto, en 2011, esa diferencia fue de 2.666 usuarios más al día con respecto al trazado de pago.

Las cifras indicadas muestran la circulación media de la vía, pero en determinados puntos la cifra de usuarios es mayor. En concreto, la parte final del tramo gratuito, que capta el tráfico de la AG-54 (la conexión con Maside y Carballiño) la intensidad media de circulación llega a los 12.361 usuarios al día.


SUBIDA EN 2012

Durante 2011 (ejercicio con el que se corresponden los datos de volumen de tráfico), el tramo de peaje requería el abono de 5,30 euros, pero el pasado 1 de enero experimentó una fuerte subida, alcanzando los 5,50 euros. Es un aumento notablemente superior al IPC, pues el gobierno autorizó un alza general de las tarifas de las autopistas del 3,2% (cuando la inflación del año fue del 2,4%) y en la conexión Santiago-Dozón accedió a un incremento adicional del 0,5%, para compensar a la concesionaria por ejecutar unas obras que no estaban previstas en el contrato inicial. Este encarecimiento en un contexto de crisis como el actual llevó a los usuarios a replantearse la utilización del tramo, aunque por el momento no están disponibles los datos de circulación de los primeros meses del presente año.

En todo caso, los conductores que circulan habitualmente entre Santiago y Ourense constatan la diferencia de utilización entre el tramo de peaje y el gratuito. 'Sí que se nota que a xente sae en Lalín', continuando el viaje hasta la ciudad compostelana por carretera, según explica Francisco Álvarez, presidente de la Asociación de Taxistas de Ourense. Al respecto, indica que, en los viajes que realizan a Santiago, los clientes se siguen decantando por la autopista por el ahorro de tiempo, pero observan que 'hai moita diferencia entre un tramo e outro, no de peaxe ás veces vas só e no gratuito hai máis movemento', manifiesta.

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