Los venezolanos se dieron cita ayer en el Campo da Feira para celebrar su VIII Arepazo.
Los venezolanos de Ourense y de toda Galicia se están recuperando de un sábado gastronómico en el que la arepa ha sido la protagonista. "Había moitas gañas do Arepazo porque o ano pasado non se puido celebrar pola situación que vivía o país. Non estaba o corpo para festa pero a xente quedou có gusanillo e estimamos que unas 1.000 persoas pasáronse por aquí ao longo do día", comentaba Lorenzo González Rodríguez, presidente de la sociación Ourensá Venezolana “Alma Llanera" y organizadora el evento.
El Campo da Feira de Ourense fue el escenario elegido para celebrar el VII Arepazo, un punto de encuentro para los que nacieron en Venezuela y los emigrantes retornados. Es el caso de Mercedes López que, aunque nació en Xinzo de Limia, vivió durante 48 años en Venezuela. "As raíces son de aquí pero parte do que somos e do que temos é grazas a Venezuela. Acórdome como o meu marido e mais eu empezamos alá vendendo tartas de mazá polos restaurantes ata que decidimos poñer en marcha unha industria adicada a isto, o que nos permitiu estudiar as catro fillas", comentaba Mercedes.
El Arepazo también es una cita para aquellos que aún continúan viviendo en Venezuela como le ocurre a Manuel López, que emigró en la década de los 70. "Estou de vacacións e aproveitei para vir degustar unha arepa de carne mechada, a miña preferida", señalaba. Los que tampoco se perdieron la oportunidad de probar las arepas fueron el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez y la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana.
La preparación de las arepas en esta edición corrió a cargo de los restaurantes venezolanos que están instalados en Galicia para ayudarles a promocionar su negocio. Es el caso de Celidulce, que regenta Rocío Montes. "A min as arepas gústanme fritas e non asadas, e con moita nocilla", comentaba. "Las arepas son el padre nuestro de cada día como aquí lo es el pan", decía Virgilio Morello, uno de los cocineros de Arepas Tomasa.
Los asistentes también disfrutaron de bailes venezolanos con el grupo de danza de Alma Llanera y con música de Colombia y ourensana con Queixumes dos Pinos.
